Empate con sabor agridulce

Crónica del Forest-Swansea jugado ayer realizada por BG (@forestlive) que estuvo animando a los Reds en el City Ground:

El Nottingham Forest no fue capaz de romper la defensa del Swansea y se tuvo que conformar con un empate (0-0) en el partido de ida de las semifinales del play-off de ascenso a la Premier League que ambos equipos jugaron el viernes en The City Ground. Un resultado que admite una doble lectura. Para los pesimistas, el Forest fue incapaz de hacerle un gol a un equipo que jugó desde el minuto dos del partido con diez jugadores por expulsión de Neil Taylor. De hecho, Lee Camp volvió a demostrar que es uno de los mejores porteros de la categoría pese a su temporada irregular salvando al Forest con dos magníficas paradas a tiros de Fabio Borini. Para los optimistas, por el contrario, los de Billy Davies consiguieron resistir sin encajar goles ante un equipo que demostró tener más calidad individual y mucho peligro en ataque. Indudablemente la expulsión de Taylor, merecida por entrar con los tacos por delante a Lewis McGugan, condicionó el partido y cualquier análisis tiene que estar sujeto a ello. Fue una ocasión perdida para el Forest y el Swansea pasa ahora a ser el claro favorito para llegar a la final del 30 de mayo en Wembley.

El partido empezó con mucho ritmo. Billy Davies dispuso a sus hombres con dos claros objetivos. Impedir llegadas al área desde el centro del campo y controlar la velocidad de los extremos Sinclair y Dyer. Para eso alineó a McKenna por delante de los dos centrales, jugando retrasado para ayudar en la contención. Por delante del capitán Cohen era el encargado de crear el juego de ataque, con Anderson y McGugan en las bandas. Todo el planteamiento saltó por los aires a los dos minutos, cuando Taylor vio la tarjeta roja y Brendan Rodgers, el técnico del Swansea, reaccionó con rapidez. Para mí, esa fue una de las claves del partido. El Swansea no se descompuso y Rodgers manejó la táctica mejor que Davies. Los galeses recompusieron el equipo quitando a Dobbie y dando entrada a Monk en el centro de la defensa para mantener una zaga de cuatro. Tanto Monk como su pareja en el centro de la defensa, Williams, resistieron los envites del Forest con mucha entereza. El Swansea pasó a jugar con un 4-4-1 cuando defendía, cerrando muy bien las líneas y presionando las combinaciones por banda del Forest, que son sin duda la mejor baza ofensiva del equipo de Davies. Cuando recuperaban el balón el equipo se desplegaba en un 4-2-3, con un tridente ofensivo formado por Dyer, Borini y Sinclair cuya velocidad puso en muchísimos problemas al Forest.

Curiosamente una de las dudas previas al partido era si Moloney podría con la responsabilidad en el lateral derecho de los reds. Pues bien, aprobó y con nota el irlandés. De hecho secó a Sinclair, que fue el menos activo del trío atacante del Swansea. En la banda contraria, sin embargo, Gunter tuvo muchos problemas con Dyer, que le robó muchos balones y lo desbordó con facilidad. Se vio algo cansado al joven lateral de la cantera del Tottenham. Así las cosas, el Swansea se recuperó de la expulsión y fue mejor en la primera parte. La velocidad de Dyer y la movilidad de Borini crearon tres oportunidades muy claras. Una se marchó fuera y dos tuvieron que ser respondidas con excelentes paradas de Camp.

El Forest, por contra, jugó muy lento y nervioso. No supo usar su superioridad numérica porque la respuesta atacante del Swansea lo despistó. Manteniendo a sus tres atacantes, forzó al Forest a quedarse atrás. Los de Nottingham debían buscar la superioridad por el centro, pero ese es un punto débil en la medular del Forest, y Brendan Rodgers lo interpretó muy bien al recolocar a su equipo. Sólo a partir del minuto 35, cuando por fin Davies cambió el esquema y mandó a McGugan al centro junto a Cohen, el Forest recuperó el balón y creó su mejor oportunidad. Un balón largo que gana Boyd, cuyo magnífico centro raso al área fue rematado por Earnshaw de volea. De Vries, que posiblemente comparta con Camp la lucha por ser el mejor portero de la categoría, envió en balón con una palomita a saque de esquina.

En la segunda parte el partido cambió ligeramente. El dominio del Swansea se difuminó, sobre todo cuando Borini tuvo que retirarse lesionando. Moore, su sustituto, tiene mucha menos movilidad, es un delantero alto y su juego es más fácil de defender para centrales físicos como Morgan y Chambers. Aupado por su público, el Forest se fue arriba. Dominó mucho más el juego, pero fue incapaz de crear ocasiones claras porque el último pase, una vez llegados al área, nunca fue acertado.

A falta de 20 minutos finalmente Billy Davies decidió cambiar las cosas. En una decisión valiente dio entrada a Tyson y McLeary. El primero se colocó de delantero, por detrás de Boyd y con su velocidad puso en aprietos a la defensa del Swansea. McLeary, por su parte, desde la banda derecha se entendió muy bien con Moloney y ambos crearon jugadas de superioridad que por fin produjeron buenos centros al área. En uno de ellos Tyson estuvo a milímetros de rematar de cabeza, sin marca y con De Vries batido, lo que hubiese sido el primer gol del Forest.

Tras los cambios ofensivos de Davies, que trasladaron a McGugan y Cohen al centro de creación, el Forest sí fue claramente superior. Los reds fueron a por el partido; quizás con un poco de desorden, pero sobre todo las aperturas por la derecha hicieron daño al Swansea porque Sinclair no ayudó en defensa. Es curioso que durante esos minutos Moloney fue una pieza clave con su buen criterio para incorporarse al ataque.

En la segunda parte el Swansea solo tuvo una ocasión clara, a la contra, y el Forest dispuso de tres buenas posiciones de disparo. El primero lo mandó Earnshaw a las nubes, el segundo se lo paró De Vries a McGugan y el tercero se lo sacó Monk en la línea a Tyson. Hubo también una clara mano de Williams dentro del área en un disparo de Cohen. En el campo se vio con claridad, y las repeticiones lo confirman, pero en la televisión también se ve claramente que el árbitro tenía el campo de visión tapado por dos jugadores. Es comprensible su decisión de no señalar penalti. Como también fue acertada la anulación de un gol a Earnshaw, por fuera de juego. Fue precisamente en pleno ataque del Forest, en un saque de esquina justo después de la mano de Williams. Boyd peinó el córner y Earnshaw, en el segundo palo, cabeceó a la red. La alegría duró poco. El delantero estaba demasiado solo para ser verdad, y el juez de línea así lo certificó levantando su banderín.

Así pues, la eliminatoria llega ahora al descanso. El Swansea y su entrenador, Brendan Rodgers, merecen reconocimiento. Jugaron muy bien, con criterio y con velocidad. Los cambions tácticos de Rodgers demostraron que sabe leer los partidos y que el equipo está trabajado. El Forest debe pensar que, a pesar de todo, el Swansea no marcó. Quedan 90 minutos y todo se jugará el lunes en el Liberty Stadium. Los galeses son favoritos, pero el Forest no debe rendirse.