Una delantera afilada

El Nottingham Forest se impuso (2-0) al Burnley gracias a los goles de Blackstock y Sharp en la segunda parte del partido que ambos equipos jugaron en City Ground el sábado. La capacidad defensiva, un par de paradas de Lee Camp y el acierto rematador le dieron los tres puntos a un Forest que sólo jugó bien a ratos pero que acabó llevándose el partido sin excesivas dificultades. Una vez que Blackstock abrió el marcador casi a la hora de juego los locales perdieron los nervios, se asentaron y navegaron el resto del partido sin excesiva dificultad.

En cierta manera el partido fue un juego de engaños y contradicciones constantes. Charlie Austin, el delantero maravilla del campeonato a penas tocó el balón, por lo que hay que dar crédito a la táctica del Forest. Y cuando lo hizo, sobre todo en un disparo cruzado al inicio de la segunda parte, se encontró con una inspirada parada de Lee Camp. Pero hubo más contradicciones aún. El Forest, que salió de inicio con McGugan y Lansbury, no encontró sin embargo la tranquilidad y el toque hasta que entraron en juego Moussi y Guedioura en la segunda mitad. El mundo al revés, los jugones perdieron balones y fueron imprecisos, mientras que los futbolistas más rudos fueron capaces de armar mucho mejor el fútbol.

El que no sorprendió a nadie, sin embargo, fue Billy Sharp, que lleva camino de ser el fichaje de la temporada para el Forest. Es un delantero peculiar el gordito de Sheffield. Es más rápido de lo que su figura puede aparentar. Y tiene una ética estajanovista de trabajo. Cuando no tiene el balón presiona a los defensas rivales y en los saques de esquina baja a defender uno de los postes de Camp. Pero por todo ese trabajo, cuando recibe el balón sólo tiene un objetivo, la portería rival. Siempre vive al borde del fuera de juego, pero cuando tiene pasadores de calidad como Reid, de repente saca una punta de velocidad que nadie se espera. Así fue como el Forest mató el partido. Moussi, uno de los picapedreros del equipo, robo el balón en la medular. Se lo cedió a Andy Reid y el irlandés mandó un pase al hueco medido. El Burnley se quedó esperando un banderín que nunca se elevó y Sharp esprintó hacia el área de Grant. Parecía que tenía poca ventaja, que lo iba a coger el defensa. Pero Sharp aguantó y con mucha calma y mimo tocó el balón con suavidad para que lentamente llegase hasta el poste derecho de Grant. Tercer partido consecutivo marcando para Sharp y tres puntos para el Forest.

Antes de que Sharp cerrase el partido había marcado Blackstock, de cabeza, en un salto que bien podría haber sido sancionado con falta. Fueron seguramente las dos mejores ocasiones del equipo, y ambas acabaron en gol. La delantera del Forest estuvo, sin duda, mucho más afilada que la del Burnley. En ambos goles locales, por cierto, la asistencia tuvo el mismo origen: Andy Reid. El irlandés recuperó la forma tras varios partidos bastante apagado. El par de semanas de baja por una lesión muscular le ha venido bien y fue de nuevo el líder del equipo.

Una victoria que ayudará a calmar un poco el ambiente en Nottingham, donde se escucharon las primeras protestas tras la derrota ante el Hull. No fue desde luego el mejor partido del equipo esta temporada, pero al final acabó siendo una victoria relativamente cómoda. Todo gracias a Sharp y su afilado instinto de gol.