Los Carneros se escapan vivos

El Nottingham Forest empató (1-1) con el Derby County en una nueva edición del Trofeo Brian Clough disputada este sábado en Pride Park. Un tanto de Jamie Ward para ‘los Carneros’ en la segunda parte consiguió igualar el gol de Chris Cohen a la media hora de juego. El Forest tuvo varias oportunidades para llevarse los tres puntos, sobre todo en el último cuarto de hora, pero fue incapaz de batir a Ledgzins y dejó escapar a unos carneros que, por momentos, parecían prestos en línea para ir al matadero.

Tras una semana convulsa en las oficinas del Forest la llegada del sábado concedió un respiro a los rumores y las especulaciones sobre el futuro del club y los planes de los dueños kuwaitíes. Alex McLeish remozó la defensa con la vuelta del capitán Danny Collins, lo que desplazó a Halford a la banda izquierda y Harding al banquillo. El resto del equipo se mantuvo intacto en lo que parece ser el bloque que quiere construir el técnico escocés mientras duren las ausencias del lesionado Reid y Guedioura, jugando la Copa de África con Argelia.

Ante los eternos rivales el Forest se jugaba esta vez mucho más que tres puntos. Y no sólo porque el Derby hubiese salido victorioso de los últimos tres duelos locales, sino porque la confusa temporada del Forest podría haberse enfangado aún más con una humillación en terreno de los eternos rivales. Así las cosas, el equipo dio una imagen de solvencia y eficacia que permite, al menos, tener una ligera esperanza de luchar por las eliminatorias de ascenso si llegan los refuerzos prometidos y se continúa mejorando.

Los hombres de Alex McLeish contuvieron sin excesivos problemas al Derby y mostraron un fútbol más directo y veloz que dio buenos resultados. Tras el empuje inicial de los locales, el Forest se asentó bajo la batuta de Gillet y el trabajo incansable de Lansbury y Sharp. Fue precisamente un balón perseguido por el gordito de Sheffield el que dio origen al gol de Chris Cohen. El delantero llegó a un balón que se daba por perdido, lo puso en el área y el mal despeje de la defensa lo aprovechó Cohen para poner por delante al Forest.

Por raro que parezca en un duelo de rivalidad tan enconada como éste, y además jugando fuera de casa, el Forest se desenvolvió con cierta solvencia y suficiencia. Cierto es que cedió quizás demasiado el balón a los rivales, pero en ningún momento dio muestras de estar sufriendo. De hecho el joven portero Karl Darlow apenas tuvo trabajo. Una parada fácil a un disparo de Ward y una acrobacia en respuesta a un obús de Los Carneros en la segunda parte. Posiblemente el partido perfecto para que el canterano siga cogiendo confianza. Se le vio más asentado que en su debut y, arropado por los 4.500 fieles del Forest, dejó ver los primeros signos de la autoridad necesaria en un portero para gobernar su área. 

Así las cosas, todo eran síntomas positivos cuando Simon Gillet se hizo un lío y le regaló el balón en el centro del campo a Connor Sammon. Con la defensa vendida, el Derby montó un contraataque de libro que remató Jamie Ward a la perfección. Una verdadera pena, porque el Forest había dominado el inicio del segundo tiempo. El gol zarandeó por un instante la confianza del Forest, que concedió demasiado espacio a los rivales por primera vez en todo el partido. La rápida reacción de McLeish con los cambios devolvió la estabilidad y el mando al equipo. Cuando ya se acercaba el último tercio del partido, el técnico escocés dio por acabado el tiempo de las florituras. Majewski y Gillet dejaron su puesto a Moussi y Blackstock. Era hora de remangarse, ponerse serio e ir a por el partido.

Y en ello se afanaron los once gladiadores de rojo en un césped que cada vez se ponía más pesado. Moussi recuperó la iniciativa para el Forest y Blackstock ganó muchos balones por alto. Uno, en un saque de esquina, debió ser el segundo gol del Forest, pero Blackstock saltó a destiempo y no pudo controlar su remate picado. 

Hasta el último minuto lo intentó el Forest, que demostró bastante más que el Derby, pero al final hubo que conformarse con un punto. Quizás escaso botín, pero la impresión que dejó el equipo fue mucho mejor que la semana anterior. El equipo dio la talla en un buen partido tras una semana complicada. Los cimientos parecen estar intactos, pero ahora se necesitan vigas y ladrillos de refuerzo porque la batalla para intentar el ascenso se prevé tan dura como apasionante.