La versatilidad del Forest desarma al Reading

El Nottingham Forest derrotó con claridad al Reading (4-0) en el partido de Championship que ambos jugaron en City Ground gracias a los goles de Antonio (dos), Matt Fryatt y Britt Assombalonga. Una victoria mucho más trabajada de lo que pueda parecer y que se debió, en gran medida, a los cambios tácticos que Stuart Pearce introdujo tras el descanso, al que se llegó tan sólo con un 1-0 en el marcador. Tal y como ya pasara en Bournemouth, fue la astucia de Pearce y la versatilidad de una plantilla que cada vez demuestra ser más completa lo que acabó por derribar al Reading.

El Forest inició el partido con lo que está siendo su alineación titular en estas primeras jornadas de la temporada. Un 4-4-2 relativamente tradicional presionando muy arriba al Reading en la salida del balón y basando el ataque en la superioridad numérica por las bandas. Es sin duda en los flancos en los que este nuevo Forest de Stuart Pearce ha ganado en calidad. En la banda derecha se entienden a la perfección Hunt, cedido desde el Crystal Palace, y el siempre fiable Chris Burke. El escocés, que ha sido llamado por su selección para la próxima ronda de amistosos, está siendo un jugador decisivo en los últimos partidos y lo fue de nuevo ante el Reading. Tiene sobre todo la virtud de saber esperar a que se abra el espacio para sus compañeros, y entonces suele poner un pase medido, como el del primer gol para Antonio, que aprovechó el hueco que dejó la defensa en el segundo palo al ser atraída por Burke desde la banda. 

Este nuevo Forest de Stuart Pearce es, sobre todo, una fuerza en ataque. Plantea los partidos con alegría. Quiere el balón e intenta llegar cuanto antes al área rival. Un juego directo y vertiginoso para el que futbolistas como Antonio, Assombalonga o Fryatt están especialmente dotados. A pesar de adelantarse muy pronto en el partido, la primera parte no acabó de convencer. El Forest se dejó dominar, sobre todo en la medular y no transformó en ocasiones lo que era una clara superioridad. En realidad fue como si a los jugadores les bastase con el gol conseguido por Antonio.

En la caseta, sin embargo Pearce les dejó claro que no era suficiente. Un héroe del gran Forest de Clough como es él siempre quiere más, y sobre todo quiere que su equipo domine con autoridad. El técnico dio entrada a Lichaj y cambió la estructura del equipo. Mandó a Fryatt a una banda y centró a Burke para tener más hombres en el centro del campo. Fue dicho y hecho. Con más posesión y el equipo mejor ordenado, se desencadenó la tormenta.

Fue primero un chubasco de goles, con el Forest desarbolando por completo a la joven defensa del Reading. El segundo fue para Antonio de nuevo, el héroe de la jornada. Cuando se mueve sobre el campo, con su corpachón, Antonio es rápido, pero no parece excesivamente coordinado. Sin embargo es listo. Mucho. Sabe colocarse en el área o cerca de ella siempre donde va a caer el balón y ganándole a su par defensivo. Así ha marcado ya cuatro goles. Y eso es un tesoro para cualquier entrenador, porque la colocación en una división que suele tender al barullo cono Championship es de vital importancia. Antonio, por el momento, ha demostrado ese olfato y esa pillería que normalmente solo se ve en los buenos jugadores. Más tarde acabaron redondeando la gran tarde a orillas del Trent la pareja de delanteros, Matt Fryatt y Britt Assombalonga, que están empezando a formar una muy buena dupla atacante. Lo más interesante fue, quizás, los detalles que dejó Assombalonga más allá del gol. Ya sabemos que es un cazagoles, que tiene olfato. Eso lo ha dejado claro la pasada temporada. Pero viéndolo en directo es cuando uno puede llegar a entender el precio que se pagó por él. Tiene los mimbres para ser un gran delantero. Aguanta muy bien de espaldas, es bueno técnicamente y sabe zafarse de los contrarios con controles orientados para ganar tiempo. Son esos detalles, más allá de los goles, los que hacen pensar que Britt Assombalonga ha podido ser el fichaje que convierta al Forest de ser un aspirante a tener que considerarlo un serio candidato a intentar luchar por el ascenso.

Aún así, más allá de las individualidades y de los nombres, la victoria sobre el Reading deja la sensación de que la fortaleza de este Forest de Pearce está en el bloque. Mejor dicho, en la variedad de registros y las opciones que tendrá el entrenador cuando todos los jugadores lesionados se recuperen. Porque aún no pudieron entrar en la convocatoria Lansbury, Vaughan, Wilson o Lascelles. Con la plantilla completa, y si aún llega algún refuerzo, la versatilidad para adaptarse al juego de los rivales va a ser seguramente una de las mejores armas del Forest.