Un gol de Marcus Tudgay en la segunda parte rescató una trabajada victoria (1-0) para el Nottingham Forest ante el Reading en un partido de mucha fuerza y poca calidad. Todo parecía en contra de un Forest con escasas ideas, pero un chispazo de inspiración del equipo bastó para derrotar a unos Royals que tampoco generaron excesivo juego. Sin duda, si el fútbol fuera una disciplina científica, no sería la lógica aristotélica ni las racionales matemáticas. Se parecería más a la filosofía, o a la misteriosa alquimia. Este juego tiene algo de mágico, que lo hace imprevisible y atractivo a la vez. Es una mezcla de magia negra, capaz de sembrar la desesperación y el hastío entre los aficionados, con los mejores trucos que nos hacen saltar del asiento. Y así, no siempre los resultados acaban por reflejar lo sucedido durante los 90 minutos. Si el sábado el Forest mereció más, se fue a casa con las manos vacías. En cambio ante el Reading, cuando como mucho hizo méritos para empatar, se ha llevado los tres puntos.
La baja de Ishmail Miller, que será operado de una hernia y estará fuera unas tres semanas, fue cubierta en el once inicial de Steve Cotterill por el estadounidense Findley. Además, Moussi regresó de su sanción para ocupar su puesto habitual en la medular junto a Lewis McGugan. Sin embargo, los cambios tuvieron escaso impacto en el juego, porque la primera parte fue dominada por el Reading. Los visitantes, como los buenos estudiantes de su vecina Oxford, habían hecho los deberes y se aplicaron con denuedo para anular al Forest. La pareja de mediocentros, Leigertwood y Karacan, anularon la creación de los de Nottingham. Fue sobre todo Karacan quien marcó al hombre a McGugan, dejando al Forest sin salida del balón a pesar de que Majewski intentó ocupar el centro y combinar. El Reading supo presionar con acierto, cerrando todos los huecos y el Forest pegó pelotazo tras pelotazo alejando el balón lo más posible del área de Camp. Si los visitantes fueron altamente efectivos para anular al rival, en la creación sin embargo tampoco propusieron mucho más. El resultado fue un concierto de balones largos, de un lado al otro, como si de un partido de tenis se tratara. No sería extraño que el árbitro hubiese acabado la primera parte con tortícolis de tanto seguir el balón por el aire.
El Forest apenas tuvo el balón, pero sin embargo la mejor ocasión de la primer parte fue para los Reds. Un centro de Majewski chocó en un defensa y cayó a los pies de Tudgay al borde del área pequeña. El delantero remató con acierto al fondo de la portería, pero el árbitro señaló fuera de juego. En directo sí dio la impresión de que Tudgay se encontraba sospechosamente solo, pero Steve Cotterill explicó en la rueda de prensa posterior al partido que había visto la repetición y Tudgay no estaba en fuera de juego.
Se llegó al descanso con una sensación de que no se había visto apenas fútbol. El Reading, muy a la italiana, ralentizó el juego y maniató al Forest. En los locales, por su parte, sólo Lynch destacó por su autoridad al cortar los balones largos del Reading. También estuvo acertado Cunningham. El lateral zurdo irlandés defendió bien y, sobre todo, reaccionó con mucha rapidez un par de veces para corregir errores de sus compañeros. La concentración del jugador cedido por el Manchester City fue máxima durante todo el partido.
Durante el descanso Steve Cotterill tomó una decisión que a la postre cambió el partido. Dio entrada a Andy Reid en sustitución de Majewski. Si el otro Steve, aquél que no debe ser nombrado, parecía no tener recursos para solucionar los problemas, su tocayo Cotterill acierta en casi todas sus decisiones. La entrada de Reid dio más serenidad al Forest, y sobre todo empezó a plantear problemas al Reading. El Forest pasó a jugar con un 4-4-2 que se transformaba en 4-2-3-1. Reid se situó por detrás de Tudgay, mientras que Findley pasó al interior zurdo. El irlandés se incrustó con habilidad entre Karacan y Leigertwood, que ahora tenían tres hombres a quien cubrir, lo que generó superioridades y más espacios para el Forest. Además, Andy Reid tiene la calidad técnica suficiente para aguantar el balón sin necesidad de rifarlo.
El Forest pasó a tener más el balón. Sin llegar a jugar bien, tiró menos pelotazos y combinó con más soltura. Mediada la segunda parte, Reid creó el espacio para que McGugan recibiese en la medular. El joven canterano del Forest dio un buen pase para Chambers, que subía por la derecha, y el capitán desbordó a su defensor para sacar un centro muy templado, con calidad. El balón de Chambers encontró a Tudgay, que lo bajó con el pecho y remató a la media vuelta para marcar el gol de la victoria. Fue, quizás, la única jugada de verdadera calidad del Forest, y posiblemente la única del partido.
Tras el gol el Forest supo contener al Reading sin excesivos problemas, salvo un remate de cabeza de Lefondre en el tiempo de descuento que fue respondido con una magnífica parada de Camp. En realidad el partido siguió con la misma tónica de juego un tanto desordenado, pero fue suficiente para asegurar los tres puntos para el Forest. Fue una victoria que recordó a la época de Billy Davies. Con un juego más bien tosco, el Forest supo resistir y la defensa volvió a brillar, porque a pesar de su presión el Reading en realidad creó muy pocas oportunidades de gol. Tudgay trabajó mucho durante el partido y mereció el gol. Lynch y Cunningham demostraron solidez en defensa y Camp apuntaló la victoria en el último minuto. Cotterill sigue su trabajo y de momento los resultados son esperanzadores, pero hay que mejorar un poco el juego.
P.D.: Tengo a BG trabajando a destajo, nueva crónica suya aunque esta vez contando una victoria.
4 comentarios:
Le doy mucho valor a la victoria de ayer, hay que saber ganar estos partidos cerrados y con pocas ocasiones. Además veníamos de perder con el Hull y con una nueva baja como Miller.
Cinco puntos por encima del descenso esta muy bien tal como estábamos hace apenas dos semanas.
Necesitamos recuperar a McGleary, Anderson, Blackstock y ahora a Miller para tener más fuerza en ataque, durante este mes deberían estar disponibles.
El sábado a Portsmouth contra el ex equipo de Cotterill antes del parón, nada que objetar al nuevo manager, al contrario esta haciendo maravillas con lo que tiene.
Tres puntos "cojonudos" en un partido muy cerrado.
No está nada mal ganar 3 de los últimos 4 partidos jugados. Hemos cambiado esa dinámica tan negativa, pero hay que seguir, tan pronto te duermas te pasan por encima.
El Forest vuelve a ser un equipo difícil de batir, y eso da muchos puntos.
Aunque haya sido al Reading me alegro que hayais recuperado sensaciones. Si volveis a ser los de la época Reading, se os escaparan pocos puntos y subireis como la espuma...o como diria el amigo BG, como la poción multijugos...jeje
Muy buena crónica, uno se lo pasa muy bien leyendolas aunque no sea del Forest
De verdad este Steve si sabe dirigir a un equipo y como dijo Deivid 3 de 4 victorias no estan nada mal aunque el partido contra el Portsmouth debemos ganarlo si o si para acercarnos mas a los primeros lugares
GO FOREST!!!!!!!!!!!!
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