El Watford devuelve al Forest a la realidad

El Watford derrotó (0-3) al Nottingham Forest con una solvencia y superioridad que dejaron por los suelos las esperanzas de los hombres de Alex McLeish de clasificarse para las eliminatorias de ascenso. Dos goles del delantero revelación de la temporada, el checo Matej Vydra, y uno de Deeney despacharon con absoluta facilidad a un Forest errático, sin ideas y, lo que es peor, sin nada que oponer ante un rival que simplemente se limitó a esperar el fallo del contrario. Un juego tan pragmático como efectivo el de este Watford de Gianfranco Zola que dejó bien a las claras la distancia que separa al Forest del nivel necesario para jugarse el ascenso.

Cuando por fin sonó el silbato del árbitro que señaló el final del partido un sentimiento de alivio recorrió las gradas de City Ground. Por fin se acabó la tortura de ver la impotencia total del equipo. El Watford fue mejor de principio a fin, sin paliativos, sin excusas. Pero quizás lo peor para el Forest no fue verse superado, sino la facilidad con que el rival se impuso. No tuvo que hacer mucho el Watford para endosarle tres goles a un Forest fallón en defensa, sin creatividad en la medular y con escasas ideas en ataque. 

Es el Watford un equipo inusual en el Championship. Zola ha dispuesto a los suyos para jugar un fútbol, defensivo y a la contra que no suele verse en esta división. Con cinco defensas atrás capitaneados por el enorme (en todos los sentidos) Nosworthy, el Watford sale al ataque como una bala en cuanto roba el balón. Troy Deeney y Matej Vydra, dos delanteros rapidísimos, han formado una buena pareja y se entienden a la perfección. Quizás sea la táctica de Zola lo que se le haya atragantado al Forest por dos veces en cinco semanas. Cierto es que los de Nottingham han jugado mucho mejor en partidos de ritmo trepidante y con escaso tejido defensivo. Un jugo más típico inglés. El Forest no ha sabido qué hacer cuando se ha encontrado con rivales duros, que presionan y ceden el balón, como el Milwall o el Watford.

Pero todo esto no sería más que intentar buscar excusas para lo que fue una tarde nefasta. Desastrosa desde la alineación escogida por McLeish. El escocés, de manera inexplicable, dejó en el banquillo a Majewski, el único jugador que le da dinamismo al equipo. En su lugar alinea a Blackstock para que Simon Cox jugase de media punta. El fracaso no pudo ser más rotundo. Cox apena pudo aguantar los pocos balones que le llegaron para cedérselos a los delanteros. El Forest aguantó escasamente diez minutos al inicio de cada parte. Lo que tardó el Watford en afinar su punta de velocidad. Y de no ser por el joven Karl Darlow, que sacó dos buenos remates a Vydra y Deeney en el primer tiempo, la goleada hubiese sido mayor.

En un día para olvidar, los centrales del Forest merecen una mención especial por su desastroso partido. Un fallo de Collins casi regaló el primer gol a Deeney, pero el delantero disparó fuera. No tardó mucho el central en redimirse, regalando de nuevo el balón en un mal despeje. Es todo lo que necesita el Watford, que en tres pases cortó como un cuchillo la frágil defensa del Forest y abrió el marcador. Un cuarto de hora de partido y ya se presagiaba el desastre. Y así fue, el Forest no opuso casi nada.

Cierto es que quizás el partido podría haber sido diferente si Blackstock, solo en el segundo palo, no hubiese mandado fuera su remate en el descuento del primer tiempo. Quizás un gol podría haber dado algo de ánimo al Forest para el segundo tiempo, pero aún así dudo que un gol cambiase el plan de juego del Watford. Los de Zola hubiesen seguido esperando al Forest, tapando huecos sin excesivos problemas y dejando que colgasen balones para que los despejase Nosworthy de cabeza. Todo muy fácil para los londinenses, que ni siquiera tuvieron que vigilar a la nueva torre del Forest. Con el fichaje de Darius Henderson McLeish tiene ahora un delantero potente para jugar por alto. En un partido que iba de mal en peor y en el que su equipo no era capaz de pensar más allá del balón colgado el técnico escocés dejó en el banquillo a Henderson hasta el minuto 85. Todo un enigma.

Esta derrota aleja al Forest de las eliminatorias por el ascenso, que ahora están a seis puntos. Una distancia que se antoja demasiado grande porque al Forest le falta calidad y consistencia. Tras un mes en el cargo Alex McLeish, el entrenador con experiencia en la Premier que iba a dar solidez defensiva al equipo, ha encajado tres goles en tres partidos diferentes. Entre tanto el Bristol City remontó y ganó su partido.