El Preston hizo los deberes

El Nottingham Forest y el Preston North End empataron (0-0) en el partido de la cuarta ronda de la Copa de Inglaterra que disputaron en City Ground en medio de un fuerte aguacero. Con este resultado la eliminatoria se decidirá en un segundopartido, que se jugará en Preston el martes 4 de febrero. El ganador se enfrentará al Sheffield United o al Fulham, que también empataron su primer partido y deberán jugar de nuevo en Londres.

No fue una noche cómoda para nadie. Ni siquiera para los más de 26.500 aficionados que se dieron cita en City Ground. Frío, lluvia y viento eran los ingredientes que ya desde primera hora de la tarde, cuando el cielo se oscureció sobre Nottingham, hacían presagiar que no se vería un duelo de exquisiteces sobre el césped. Y así fue, pero no tanto por la lluvia, que al final sólo dejó el campo más rápido pero no lo embarró, sino porque el Preston North End se traía la lección muy bien aprendida.

Y es que en época de éxamenes como estamos, siempre puede uno encontrarse multitud de estudiantes. Están los que se dejan casi todo el temario para la última noche, o quienes ante un examen tipo test tienen que usar una goma de borrar para decidir a cara o cruz la respuesta correcta. Pillerías como las de un falso 9, que a veces acaban saliendo bien. Y luego, claro, tenemos a esos aplicados alumnos que toman apuntes, los pasan a limpio y estudian al rival a conciencia. No cabe duda que Simon Grayson y su Preston fueron de esos. Tenían muy claro que su plan era defender y reducir los espacios al Forest. Y lo hicieron muy bien. De hecho hay que felicitar al Preston porque su partido fue excelente. Defendió muy arriba, reduciendo espacios y basculando en bloque a un lado y a otro. Su línea defensiva a veces era de cuatro, con dos medios por delante, otras de hasta seis, cuando el Forest intentaba jugar por las bandas. El trabajo de los centrocampistas ayudando a los laterales para controlar a Paterson, Jara y Abdoun fue encomiable y muy bien estudiado. Uno no puede más que felicitar al Preston por su gran trabajo. Su punto negro fue el ataque, que se redujo a tiros lejanos desde fuera del área. Si tuviera algún delantero más hábil quizás habría sido capaz de llevarse el partido en alguno de los claros contraataques de los que dispuso, sobre todo en la segunda parte.

El Forest, en su caso, se encontró con uno de esos temas que se te atragantas y que, por más que lo lees, no consigues entenderlo. Los hombres de Davies tuvieron el balón, sí, pero rara vez supieron qué hacer con él. Posiblemente frustrados por el trabajo del Preston como un estudiante de letras intentando resolver un problema de integrales o de vectores tridimensionales. Llegó a fabricar tres ocasiones claras el Forest. Una de Cox, otra de Paterson y, finalmente, un cabezazo de Derbyshire casi en el último minuto.

Le faltó frescura y velocidad al Forest, que echó de menos (y mucho) al sancionado Lansbury. En la primera parte tan sólo Paterson causó algunos problemas desbordando y, curiosamente, el lateral chileno Jara se convirtió casi en el más peligroso de los suyos. Con la defensa tan pendiente de Mackie y Paterson, el chileno supo incorporarse con mucha inteligencia creando superioridades numéricas que acabaron con buenos centros al área. Visto que el peligro sólo llegaba por las bandas es extraño que Billy Davies no diese entrada a Abdoun antes. De hecho visto el desarrollo del partido el argelino debería haber sido titular. De nuevo sus cambios de ritmo y regates por la banda fueron lo único que complicó la vida a la sólida defensa del Preston North End.

Una noche de frustración, como la de tantos estudiantes estos días, que por más hojas de apuntes que leen y estudian no llegan al final. Todo queda por lo tanto por decidirse en el segundo asalto ¿Llegará el Forest con el temario estudiado? ¿Lo dejará todo para la última noche y empalmará con el examen? La respuesta tan sólo en unos días en Deepdale.