lunes, 17 de febrero de 2014

El Forest se desangra por las bandas


El Sheffield United eliminó al Nottingham Forest de la Copa de Inglaterra tras derrotarlo (3-1) en el partido de octavos de final que ambos equipos disputaron en Bramall Lane. Un gol de Paterson de cabeza mediada la primera parte puso por delante a los visitantes, pero Coady y Chris Porter, que salió desde el banquillo para marcar un doblete en los dos últimos minutos del partido, frustraron el sueño del Nottingham Forest de llegar lejos en la Copa.

El Forest perdió una gran oportunidad y sólo puede culparse a sí mismo. A los errores individuales, a una cierta displicencia que dejó meterse al Sheffield United en el partido y a la falta de reacción de Billy Davies ante los problemas que Halford tuvo todo el partido. Porque fue por las bandas donde se desangraron los de Nottingham, sobre todo por la derecha. Halford resistió a trancas y barrancas la mayor parte del partido. Incluso en la primera parte, cuando el Forest dominó y jugó con cierta superioridad, el Sheffield United creó peligro con rápidas contras por la banda derecha. Y tanto resistió Halford al límite que acabó concediendo dos internadas casi en el minuto 90 que supusieron dos goles, unos a través de un penalti. Podría discutirse si la pena máxima, que supuso el segundo tanto local, fue un tanto rigurosa, pero parece claro que Halford, en una barrida a la desesperada, corta un pase de la muerte con el brazo.

Fue un partido con dos partes muy diferentes. El Forest se las prometía muy felices al descanso. Jamie Paterson, el jugador de moda, había adelantado a los suyos con un gran cabezazo en el primer palo y sólo cinco minutos después llegaron al fondo que ocupaban los 5.000 seguidores del Forest las noticias sobre el sorteo de cuartos de final. Esperaba un partido en casa contra el ganador de la eliminatoria entre el Sheffield Wednesday y el Charlton. De repente, la ilusión se disparó y muchos empezaron a planear el viaje a Wembley para jugar una hipotética semifinal.

Pero los castillos en el aire se derrumbaron como si de arena a la orilla del mar se hubiesen construido. Una segunda parte desastrosa, típica del peor Forest apático de esta temporada, se llevó todos los planes por delante. Una combinación mortal de fallos individuales y falta de determinación para ir al choque contra los jugadores del United propició la eliminación del Forest. Fueron 45 minutos de despropósitos en los que, a pesar de tener un par de ocasiones, los de Nottingham se cavaron su propia tumba. La primera palada la dio Majewski, que debió dejar salir un balón para saque de puerta pero decidió salvarlo. El resultado fue una pérdida de balón y una rápida contra de los hombres de Nigel Clough. No demostró excesiva calidad el Sheffield United en el partido, pero sí más fortaleza física, más ganas para ir al choque y, sobre todo, mucha velocidad por las bandas. A Majewski le ayudó De Vries, que le relevó con la pala. La internada provocada por la pérdida de balón acabó con un centro raso al corazón del área que el portero pareció controlar. Sin embargo, de repente el balón rebotó en su pierna, quedó suelto y regaló el empate a Coady, que pasaba por ahí.

A partir de ese momento el United, que había sido claramente inferior, se creció. Aupado por su público le puso ganas y empezó a llevarse todos los saltos, todos los balones divididos. Además, el Forest se partió y Jara y Reid perdieron el dominio del centro del campo que exhibieron en la primera parte. Los cambios de Davies tampoco ayudaron. Mackie sustituyó a Cox y creó peligro además de defender mejor que el irlandés, pero el partido pedía claramente a Moussi en lugar de Halford para que Jara pasase al lateral derecho. Billy Davies, sin embargo, dio entrada a Djebour, que pasó sin pena ni gloria. Aún así el Forest sobrevivió hasta casi el final del partido. Cuando todo parecía indicar que habría que repetir la contienda en Nottingham, otro error acabó con la historia del Forest en esta Copa. De nuevo una pérdida de balón, otra vez una internada por la banda superó a Halford. El lateral se rehízo y se lanzó a tapar el pase al área, pero en su esfuerzo el balón le golpeó en el brazo. Penalti para el Sheefield United y fin de viaje para el Forest.

El equipo tiene que reponerse cuanto antes del golpe porque afronta una semana importantísima en la liga. Plagado de bajas recibirá al líder, el Leicester, y visitará al segundo en la clasificación, el Burnley. Es de esperar que ante dos rivales grandes el equipo, al menos, mantenga la concentración y, sobre todo, le ponga las ganas que se dejó en el vestuario de Bramall Lane al descanso. Ya no habrá viaje a Wembley en la Copa, y casi mejor que tampoco lo haya en las eliminatorias de ascenso dada la historia del Forest. Comienza aquí el ataque al segundo puesto.

3 comentarios:

cityground dijo...

Un palo duro la derrota de ayer en Sheffield, tanto por la forma que se produjo como porque se presentaba una ocasión única de alcanzar las semifinales y visitar Wembley, algo que hace siglos que el Forest no hace.

Hubo errores graves que se pagaron caro, no queda tiempo para lamentaciones porque el miércoles toca el Leicester, que llegara mucho más descansado al partido que nosotros.

Aunque el objetivo primordial es el ascenso a Premier, que vayan 5.000 aficionados a Sheffield demuestra que hacer una bonita FA Cup siempre genera ilusión en los aficionados, otra vez será.

AL menos el Burnley empató y el QPR perdió, así que la segunda plaza no es ni mucho menos inalcanzable.

Ricardo Carranza dijo...

El pan de cada dia del Forest, le sacan partidos casi ganados en los ultimos minutos, duro golpe que esperemos no pegue en lo animico al equipo de cara a lo que resta de la temporada con el proposito de lograr una plaza de ascenso directo o asegurar plaza de play-off.

Juanma C. dijo...

Pues sí, lo fundamental es que no afecte a lo mental. Pero en este calendario loco no hay tiempo para lamentarse, y los dos próximos partidos nos dirán por qué objetivo vamos a luchar hasta el final, si por entrar en el top-two o por conformarnos con el play-off.

A pesar de todo, tengo el corazón rojo.

COYR!!!