El Nottingham Forest se impuso
(1-0) al Derby County en el partido de Championship que ambos disputaron en
City Ground el viernes. Un gol del portugués Nelson Oliveira en el minuto 4 de
partido decidió un encuentro intenso, abierto, vibrante y con ocasiones para
ambos equipos en el que el Forest fue superior gracias a su acertado plan de
juego. La presión asfixiante de los locales sorprendió y desarmó a un Derby que
llegaba como favorito, pero no encontró respuesta a la astucia táctica y las
ganas que le puso el Forest.
Con una racha negativa de ocho
partidos sin ganar, el gran duelo de las East Midlands se presentaba con un
claro favoritismo para los Carneros de Derby, cuyo presupuesto casi dobla el de
un Nottingham Forest inmerso en restricciones económicas por no haber cumplido
las normas de control financiero de la liga. Sin embargo, en una templada noche
a orillas del Trent, el Forest saltó al campo con una determinación y un ímpetu
desconocido hasta ahora y que desarmó a sus rivales.
De la mano de una línea
defensiva mucho más adelantada y anclados por Lansbury y Vaughan en el medio
pivote, el Forest se dispuso a apretar la salida de los rivales para, una vez
robado el balón, aprovechar la velocidad de Mendes y Ward, así como la
habilidad de Oliveira para retener el balón. El mejor ejemplo de la estrategia
fue el gol de la victoria. Lo que era, en principio, un plácido ataque del
Derby, deambulando a trote más bien lento cual ganado por las planicies
inglesas, se convirtió en una pérdida de balón. De allí, una rápida transición
que culminó con un disparo desde la frontal de Oliveira.
El primer intento del portugués,
con la derecha, fue bloqueado por un defensa, pero el rebote lo recogió él
mismo y volvió a intentar suerte con su pie izquierdo. A la desesperada se
lanzó Richard Keogh, el capitán carnero (nombre de Super héroe, aunque no llega
a lo de Bobby Zamora) cuyo mínimo toque con el muslo despistó a Scott Carson.
Difícil escribir un mejor guión. Gol tempranero y con un ligero error del
siempre “apreciado” Keogh. La noche apuntaba redonda.
Y desde luego pudo serlo. El
Forest supo adaptarse mejor al partido. Impuso el ritmo y, con ese gol de
inicio, dominó el juego. En definitiva, el encuentro discurrió por donde
quisieron los hombres de Nottingham. El Derby, que demostró su calidad con el
balón en los pies, no consiguió generar oportunidades de mucho peligro. Es sin
duda un muy buen equipo, pero le faltó profundidad. Quienes más lo intentaron
fueron Hendrick, siempre desde lejos, y Russell, cuya velocidad por la banda
supuso el mayor peligro visitante.
Pero la calidad de Russell se
topó con uno de los jugadores más en forma del Forest, el riojano Dani
Pinillos. El ex jugador del Córdoba firmó posiblemente su mejor partido con la
roja del arbolito y las dos estrellas. Excepcional en defensa, acabó frustrando
a Russell y cualquier otro que pasase por su banda. Su confianza fue aumentado
con el desarrollo del partido. Se incorporó al ataque cada vez con más criterio
generando peligro y una internada suya en el área rival sirvió en bandeja un
pase de la muerte a Mendes que pudo suponer el 2-0 y cerrar el partido. Por
desgracia, el pase no fue del todo preciso y el caboverdiano llegó tarde al
remate.
Tocaba, pues, sufrir hasta el
final cuando el impresionante Súper-Derby empezó a tirar de banquillo. Cinco
millones de Ince, unos cuantos más de Darren Bent… El Derby puso toda la carne
(de cordero) en el asador para buscar el empate, pero su falta de ideas le
impidió encontrarlo. Para un equipo con tanta calidad, se echó en falta algo de
claridad de ideas. El último cuarto de hora supuso un bombardeo de balones
cruzados. Quizás no es una mala idea, pero no la mejor manera de hacer sufrir a
la defensa del Forest, que es mucho más vulnerable al juego de combinación.
Pasada la tensión del último
tramo de partido, llegó la fiesta a orillas del Trent. Una victoria que supone
retener el trofeo Brian Clough, pero sobre todo debería servir para aumentar la
confianza del equipo y la afición. Tres puntos que mantienen al Forest sólo
cuatro por encima del descenso, pero que deberían servir para marcar un punto
de inflexión. El equipo no ha jugado mal esta temporada, pero su alarmante
falta de gol, y a veces falta de personalidad, lo ha hundido. Esta victoria
ante los eternos rivales debería ser un mensaje interno: Sí se puede. Hay
equipo para más. Quizás no para ascender, pero sí para no pasar problemas y que
colistas como Preston o Bristol te pinten la cara. Contra el Derby, esperamos,
debería empezar una nueva temporada.
1 comentario:
Artículo gentileza de Borja (@forestlive) que hace tiempo que no pasaba por este humilde blog.
Gran victoria ante los carneros, a ver si sirve además para remontar el vuelo en la temporada.
YOU REEEDS!
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