El Forest-Leicester versión Roberto

Como os comente para el partido entre el Forest-Leicester teníamos un enviado muy especial, se trata de Roberto; coruñés, deportivista y por supuesto gran aficionado al Forest, esta es su crónica del partido y de lo vivido en Nottingham el pasado sábado, ante todo muchas gracias por descubrirnos un poco mas como es un partido en el City Ground:

La ciudad nos ha gustado, ya que tiene una zona peatonal enorme en la zona centro, que es donde se asienta la actividad comercial, una plaza del mercado (Market Square) bonita y espaciosa, que es donde está el ayuntamiento y donde el Forest ofrece sus títulos a la ciudad, y el castillo donde la leyenda de Robin Hood está muy presente.

Pero por supuesto, lo más importante era el City Ground y sus aledaños, donde pasamos toda la mañana del sábado hasta el partido, respirando el ambiente y comprando artículos varios en la tienda del Forest, incluyendo un par de DVD con los resúmenes de las Copas de Europa de 1979 y 1980. Lo que es imperdonable es que se me pasó totalmente visitar la sala de trofeos, así que me quedé sin ver las copas de Europa o la liga de 1978. Así tengo motivos para otra visita. Lo peor es la comida, no sé como esa gente puede vivir con una gastronomía tan pobre.

Ahí va mi crónica, que más que nada es como viví un día de partido en el City Ground:

Mi nombre es Roberto, soy aficionado del Forest desde hace muchos años. El primer recuerdo que tengo del equipo fue allá por 1980 cuando disputó en el Bernabeu la final de Copa de Europa frente al Hamburgo de Kevin Keegan. A mi me faltaba un mes para cumplir los 8 años, así que mis recuerdos no son muy profusos, sólo recuerdo que ganó el partido, pero ni siquiera recuerdo el gol. También recuerdo lo que decía el comentarista de TVE, que hablaba de que era el "actual campeón de Europa", así que deduje que había ganado la copa en 1979. Yo no sabía absolutamente nada de ese equipo, ni siquiera sabía donde estaba Nottingham, pero me cautivó la sonoridad del nombre del equipo cuando lo escuchaba en la tele.

Años más tarde, al ir creciendo, me di cuenta donde estaba Nottingham, que tamaño tenía la ciudad, y que representaba en el fútbol inglés; y ahí es donde valoré la hazaña del Forest: una ciudad pequeña con un equipo modesto que había sido capaz de alzar dos veces la Copa de Europa, ahí si me enganché al Forest, y lo tomé como un abanderado de los equipos modestos.

Desde entonces sigo sus aventuras y desventuras (que por desgracia en los últimos años estas últimas son muchas) y siempre tuve el gran deseo de algún día ir al City Ground a presenciar en vivo un partido de ese equipo que me había cautivado en mi infancia.

Por fin ese deseo se hizo realidad el pasado 5 de Diciembre en el partido que jugó el Forest frente al Leicester. Además no era un partido cualquiera, hay cierta rivalidad entre los dos clubs, sobre todo por parte del Leicester, pero eso para mí era lo de menos, lo importante era que por fin iba a ver al Forest en el City Ground.

Las entradas ya las había reservado por internet y esa misma mañana del partido las fuimos a retirar mi mujer y yo en las taquillas del club. Aún restaba hora y media para el partido así que comimos en uno de los puestos de venta ambulantes de hamburguesas y perritos calientes que había en las calles aledañas al estadio. El ambiente era fenomenal, conviviendo perfectamente las dos aficiones. Cuando quedaba casi una hora para el comienzo del partido decidimos entrar. Había un pequeño problema, resulta que no dejaban entrar con cámaras de fotos o videocámaras al partido, por lo visto por los "derechos de imagen", lo cual nos parecía una estupidez, ya que los teléfonos móviles hoy en día tienen cámara de fotos y video. De todos modos yo quería pasar mi cámara de fotos, ya que mi teléfono móvil saca fotos de muy baja calidad, y la colé escondiéndola dentro de mi ropa en uno de los múltiples bolsillos de mi forro polar. Yo pensé que me podrían cachear, pero nada de nada. Así que pude sacar fotos dentro del estadio.

Cuando entramos en el estadio estaba casi vacío, pero aún así sentí cierta emoción, casi no podía creer que estuviera allí, en el mítico City Ground. Según fue pasando el tiempo el campo se fue llenando y la verdad, y es algo que me comentaba mi mujer, parecía más un partido de 1ª división que no uno de 2ª.

El ambiente era sensacional, con las dos hinchadas animando constantemente. Cuando los equipos salieron al campo, que lo hicieron juntos, la afición del Forest se pusó a cantar el himno del equipo, pero absolutamente todo el mundo cantaba, te ponía los pelos de gallina. Me llamó la atención que no se veía ningún tipo de pancarta ni bandera en cualquiera de las dos aficiones. Supongo que no las dejaran pasar al estadio por que pueden ser objetos arrojadizos. Pero daba igual, los cánticos de los hinchas eran suficientes para crear un gran ambiente.

Y del partido que decir, que ni en sueños podía pensar que pudiese salir un partido mejor. El equipo salió muy enchufado desde el principio, la pareja Blackstock-Earnshaw causaban pánico en la zaga del Leicester. Todo el mundo destaca el hat-trick de Earnshaw, pero el partido que se tiró Blackstock fue enorme, dio dos asistencias y sólo le faltó el gol. Mckenna y Cohen eran dueños del medio campo, Majewski y sobre todo Anderson estaban inspirados en la faceta creativa. Los laterales, sobre todo Shorey, subieron con una facilidad tremenda y en tareas defensivas estuvieron correctos. Los centrales no tuvieron mucho trabajo, pero siempre dieron muestras de seguridad. Y por último Lee Camp, no tuvo más trabajo que recoger el balón de la portería cuando le marcaron el penalti.

Por otro lado me defraudó un poco el Leicester, tuvieron un día haciago, pero ese es su problema. Yo venía a disfrutar del Forest y la verdad es que lo pasamos en grande. Lo único malo es que en los último minutos de partido me puse un poquito triste ya que se me acababa el partido y no sé cuando podré volver al City Ground a ver jugar al Forest.

Un último detalle, en el descanso del partido salió al campo el regimiento local del ejército británico (creo que se llama "Sherwood Forester"), que estaban de regreso de Afganistán. Dieron toda la vuelta alrededor del estadio saludando y siendo saludados por ambas aficiones. Digamos que se dieron un baño de patriotismo.

Pues esta fue mi visión del partido, espero que no os haya aburrido y perdonad si me he alargado en exceso.

P.D.: Muchas gracias Roberto y ¡GO FOREST!