El Forest recupera la autoestima perdida

El Nottingham Forest derrotó con relativa facilidad (2-0) al Middlesbrough, uno de los equipos punteros del Championship, en The City Ground. Los visitantes han basado su fortaleza en una sólida defensa toda la temporada, pero en Nottingham fueron superados con claridad por un Forest que puso más ganas y jugó a ratos bastante bien, sobre todo en la segunda parte. Los goles de Tudgay y McGugan fueron el justo premio para un Forest que supo dejar los problemas de lado y centrarse en el fútbol.

El efecto del nuevo entrenador fue inmediato. Con sólo un entrenamiento Steve Cotterill consiguió hacer reaccionar a sus jugadores, como si en vez de ensayar jugadas el lunes se hubiera dedicado a preparar poción polijugos y servírsela a sus futbolistas. Los cambios han sido más de actitud que tácticos; parece claro que las ganas y el optimismo de Cotterill se transmitieron a la plantilla. El simple hecho de ver al entrenador constantemente de pie dando instrucciones, comparado con la figura adusta de McLaren, es una gran diferencia.

El partido empezó despacio. La primera media hora no dio mucho de sí. Ambos equipos regalaban la posesión al contrario y apenas hubo ocasiones. El Forest al menos no pasaba apuros, pero tampoco creaba peligro. Cotterill decidió jugar un 4-4-2 con varias decisiones importantes. Chambers, en el lateral derecho, jugó más aliviado. Parece claro que la presión le estaba pesando demasiado al capitán en el centro de la defensa. Lynch, más en forma, fue un buen sustituto. En la medular McGugan y Moussi organizaron al equipo. La vuelta del canterano a la titularidad es la primera apuesta de Cotterill por el fútbol. El polaco Majewski, por la izquierda, se entendió muy bien con McGugan, a la vez que ayudó a defender con mucha concentración a Clint Hill. Pero quizás fue la delantera lo que acabó marcando la diferencia. Primero porque Miller jugó más centrado y más cerca del área. Sus intervenciones tuvieron más peligro y, además, facilitaron el trabajo de Tudgay que fue, para mí, el mejor del partido junto a McGugan.

El ex delantero del Sheffield Wednesday apenas había jugado. Su inclusión en el equipo demuestra que Cotterill conoce la división. Tudgay es más fuerte que Derbyshire, puede pegarse más con las defensas cerradas. Es además muy trabajador. Su alineación fue clave porque ocupó bien los espacios, presionó con criterio y tiró del equipo hacia delante. Un partido muy completo.

El partido lo cambió una jugada de equipo, en la que casi todos intervinieron. Un balón que corta Moussi en el círculo central, McGugan lo pasa a la derecha para que Gunter desborde al lateral zurdo del Middlesbrough y centre al segundo palo para el remate de Tudgay. El gol dio ánimos al Forest, que pasó a dominar con más claridad y tuvo varias ocasiones antes del descanso. En el intervalo Cotterill debió servir un poco más de poción, o quizás les pidió a los jugadores que recordasen sus momentos más felices para vencer al enemigo.

Y el Forest salió con muchas ganas, hizo retroceder al Middlesbrough y marcó el gol de la tranquilidad con un disparo desde fuera del área de McGugan. Tony Mowbray intentó ir a por el partido a la desesperada, con tres delanteros, pero ya era demasiado tarde. El Forest se defendió con orden. Pasó algún apuro porque los delanteros rivales se ajustaron mucho a las bandas, pero en general los visitantes crearon poco peligro.Una victoria merecida, fruto sobre todo de jugar con ganas y concentración. No fue un partido brillante, pero sí bien planteado por parte del Forest. Alinear a futbolistas de calidad como McGugan y Majewski en vez de Greening o Reid marcó la diferencia, y el estado de ánimo hizo el resto. Steve Cotterill ha empezado bien, pero aún hay mucho trabajo por hacer. De momento, el equipo ha recuperado el ánimo y la autoestima, que no es poco.