miércoles, 7 de noviembre de 2012

El misterio del gol perdido


El Nottingham Forest y el Middlesbrough empataron  (0-0) en el partido de Championship que disputaron el martes en City Ground. Un resultado que no hace justicia ni al entretenido partido que se vio en Nottingham ni al futbol de ambos equipos, que crearon numerosas oportunidades para marcar. Tanto el Forest como los visitantes jugaron con entusiasmo y rapidez, un vértigo que sobre todo en el último tercio del partido se transformó en desorden. Las mejores ocasiones fueron para el Forest, sobre todo para Billy Sharp, pero esta vez el tipo gordo de Sheffield tenía el punto de mira desviado.

Nada más acabar el partido, Sean O’Driscol y Tony Mowbray pusieron a trabajar a un equipo de investigadores liderado por Sherlock Holmes, Hercules Poirot y el Inspector Gadget para resolver el misterio del gol perdido en esta fría noche de Nottingham. Y no sería de extrañar que tan famosos y perspicaces detectives estén aún preguntándose, tras ver un vídeo del partido, cómo es posible que acabase en empate sin goles.

La primera pista se la podría proporcionar Billy Sharp. El delantero cedido por el Southampton les intentaría explicar que, solo en la frontal del área pequeña a escasos metros de Steele, no fue capaz de rematar un pase de la muerte puesto en bandeja por Cohen. Un rato más tarde, ante las incisivas preguntas, les recordaría que lo intentó desde todos los lados. Admitiría que se peleó con un magnífico central llamado Bikey de quien no le fue fácil escapar porque le ganó muchos balones por anticipación. Sharp, finalmente, culminaría su relato aclarando que de no ser por el poste izquierdo de la portería del Trent End hubiese marcado en la segunda parte.

La falta de puntería de Sharp, sin duda, condenó a un Forest que se repuso de la goleada endosada por el Millwall. Sean O’Driscoll recuperó a Greg Halford para jugar en el lateral derecho. Y precisamente el espigado lateral debería ser el siguiente en la lista de testigos de nuestro equipo estelar de investigación. Halford contribuyó a mantener el empate con su empuje y su solidez en defensa, aportando sus habituales dosis de contundencia al cruce, ayuda para sacar balones de cabeza y subidas por la banda en coordinación con Cohen. Parece claro que Halford le da solidez a la defensa del Forest y también, por qué no decirlo, un extra de carácter y mala leche muy necesarios cuando hay que mantener a raya a equipos ofensivos como el Middlesbrough. El ex jugador del Portsmouth seguramente respondería a las preguntas diciendo que aún no se explica cómo Elliot Ward, solo en el segundo palo, mandó fuera un cabezazo en un córner sacado por Cohen. Quizás podría también añadir que con su saque de banda a lo Delap le creó problemas a Steele en dos ocasiones, pero nunca llegó el remate al fondo de la red.

En busca de más pistas para resolver este misterio, Sherlock Holmes y sus compañeros encontrarán un dato relevante examinando el acta del partido. Sin duda los investigadores repararían en el extraño comportamiento de Sean O’Driscoll al decidir los cambios. Tras mantener el equipo intacto, decidió sustituir a tres jugadores de golpe para dar entrada a Moloney, Lansbury y Blackstock cuando no quedaban más de cinco minutos para el final. El entrenador del Forest quizás pudiese argumentar que el equipo estaba jugando bien. No es menos cierto, sin embargo, que a Reid se le veía demasiado cansado y fallón, mientras que Guedioura, tras ganarse una tarjeta amarilla, no podía defender de la misma manera las incorporaciones de Haroun, el mejor jugador de los visitantes junto a Bikey. Aunque dispuso de poco tiempo, Lansbury dejó un par de notas de clase cuando desbordó a su par y combinó con Simon Cox por la banda derecha. No hay duda de que, una vez recupere el tono físico, puede ser un jugador muy valioso para este Forest.

En un último esfuerzo por aclarar este enigma, el equipo de investigación debería hablar con Chris Cohen. Para ello posiblemente necesiten los gadgeto-patines porque Cohen demostró ante el Middlesbrough que ha recuperado su estado de forma y puede correr y correr por todas las partes del campo sin parar durante los noventa minutos. El versátil centrocampista fue, sin duda, el mejor jugador del partido. Atacó y defendió a partes iguales. Jugó por la derecha y por la izquierda. Puso balones por alto y, sobre todo, se entendió muy bien con Simon Cox. El irlandés se echó a la banda en numerosas ocasiones para crear espacios a Sharp, pero ni así llegó el gol. Cohen, posiblemente, se lamentaría ante nuestros caza-misterios de su disparo desde la frontal que sacó un defensa bajo palos.

Con todas las pistas reunidas y vistos los documentos, Holmes, Poirot y Gadget no lo tendrán nada fácil. El misterio del gol perdido sin duda pasa por las botas de Billy Sharp, pero también es uno de esos sucesos que convierten al fútbol en un deporte poco previsible. Al final, y tras remover cada palmo del City Ground con denuedo en busca de ese gol esquivo, este trío de sabuesos policíacos llegó a una conclusión: Sigan jugando así – le explicaron a O’Driscoll – y posiblemente encuentren el gol en Leicester.

1 comentario:

cityground dijo...

Nueva colaboración de BG (@forestlive) en el blog.

Una pena no haber ganado porque habríamos entrado en puestos de play-off, esta todo muy igualado y a pesar de solo sacar un punto en los 2 partidos de local, seguimos a solo 2 puntos del play-off. Pero hay que mejorar en casa, solo 3 victorias en 8 partidos.

Al menos se mejoró mucho respecto al partido del Millwall, el sábado contra Leicester hay que ir con ambición.