Otra tarde para olvidar

El Brighton and Hove Albion derrotó al Nottingham Forest (1-2) en el partido de la última jornada de Championship que ambos equipos disputaron en City Ground este sábado. Un gol de cabeza del argentino Leonardo Ulloa en el tiempo de descuento concedió no sólo la victoria a los visitantes, sino también un puesto en las eliminatorias de ascenso a la Premier League que arrebataron al Reading. Tal y como hiciera el Leicester la temporada pasada, un gol con el partido casi acabado terminó por redondear una temporada nefasta para el Nottingham Forest. 

Con nada en juego para el Forest y un total de 16 bajas entre lesionados, sancionados y jugadores caídos en desgracia el encuentro con el Brighton era poco más que un trámite. Aunque dados los últimos resultados se esperaba al menos poder acabar la temporada con algo de optimismo. La composición de la defensa que puso en liza Gary Brazil puede resumir lo que ha sido la temporada del Forest desde que fuese eliminado por el Sheffield United de la Copa en Febrero. Con sólo dos defensas natos sanos, la zaga de los rojos de Nottingham la formaron Peltier y Collins de centrales, Harding en el lateral izquierdo, ¡y Jamie Mackie de lateral derecho! Algunos dirán que en realidad sólo había un defensa entre esos cuatro vistas las últimas actuaciones del capitán Danny Collins, pero ése es otro debate.

Una defensa de circunstancias para un equipo deshecho que se jugaba poco más que el honor y contentar a la sufrida afición. Al menos salió un día soleado y hubo tiempo para disfrutar del carrito de los helados en las orillas del Trent antes del partido, porque los noventa minutos casi que sería mejor olvidarlos.

Aunque en realidad no fueron tan malos, pero la facilidad con la que el Forest se dejó marcar dos goles fue desesperante. La primera parte fue entretenida. El Forest tomó el mando del partido y de la mano de Osborn y Vaughan fue capaz de mantener el balón y jugarlo con criterio. El joven Osborn, producto de la cantera, es la mejor noticia de estas últimas semanas. Una vez más demostró su buen toque y su habilidad. Puede jugar pegado a una banda, aunque quizás le falte desborde, o por el centro de la medular. Tiene buen golpeo de balón y se anima a disparar al llegar al área. Un centrocampista más creador que defensivo, Osborn tiene la personalidad atrevimiento y descaro que les ha faltado a muchos esta temporada cuando las cosas venían mal dadas.

Otra joven promesa que jugó de inicio fue el norirlandés McLaughlin. Con algo más de experiencia que Osborn, McLaughlin es menos exuberante pero más ordenado tácticamente. Sabe buscar un buen pase, pero tiene más mentalidad defensiva que Osborn. De hecho la pareja es muy complementaria y uno puede imaginárselos jugando juntos. Contra el Brighton ambos flanquearon a Majewski en el centro del campo.

A pesar de las promesas y del gol de Derbyshire que adelantó al Forest, acabó siendo de nuevo una tarde para olvidar. Los cambios fueron decisivos para el desenlace del partido. Con empate en el marcador tras un fallo defensivo en un saque de esquina, los locales mantuvieron el control hasta que Óscar dio entrada a Lua-Lua y Brazil retiró a Vaughan. 

Por un lado el Forest perdió en control y la firmeza que le estaba dando el centrocampista cedido por el Sunderland. Dejó de tener el balón y los últimos diez minutos se convirtieron en un frontón continuo. El Brighton atacaba y el Forest se defendía como mejor podía, que no era muy bien, para qué mentir.

Lua Lua, son su potencia y su velocidad se situó en la banda izquierda. La derecha de la defensa del Forest donde estaba, recordemos, un delantero como Mackie haciendo lo que podía. Entre él y Mackail-Smith, también sustituto, empezaron a encarar a Mackie una y otra vez creando superioridades. Era cuestión de tiempo que algo pasase. Fue casi al final. La resistencia del Forest fue admirable, pero acabó rindiéndose. Una nueva internada por la banda superó a Mackie y el balón colgado llegó hasta Ulloa. Por allí pasaba Collins, pero no se sabe muy bien si estaba contemplando el paisaje o meditando sobre el desenlace de Harry Potter y si es posible morir y resucitar. Una cosa es segura, no estaba ni mirando al balón ni vigilando a Ulloa. El argentino sólo tuvo que adelantarse un poco, cabecear y celebrar como un poseso quitándose la camiseta y enseñando los abdominales al personal. El chico hace pesas, eso está claro. Aunque incluso yo, sin mucho gimnasio, me hubiese zafado del presunto marcaje de Collins.

Al final, una tarde más para olvidar a orillas del trent. Andy Recibió el premio al mejor jugador de la temporada, con todo merecimiento. Y Derbyshire, sí Derbyshire por raro que parezca, se llevó el premio al mejor gol de la temporada por su obús contra el Leeds en City Ground. Siempre es un consuelo, pero al menos se le han ganado los dos partidos al Leeds. Y en ambos ha marcado Derbyshire. Yo si fuera seguidor de los de Yorkshire me lo plantearía. No queda más que darle las gracias a Gary Brazil por intentarlo desde que sustituyó a Billy Davies y por apostar por los canteranos, que deben formar parte del equipo para la próxima temporada. Ahora les toca a Stuart Pearce y a Fawaz Al Hasawi mover pieza. Nos vemos de nueve el 9 de agosto, aunque algunos estarán de vacaciones. O de fiestas. O ambos.