El Nottingham Forest
derrotó al Sheffield Wednesday (2-1) en el partido de la octava jornada Championship
que ambos disputaron en City Ground. Un gol de Lewis Grabban en la primera
parte y otro de Joao Carvalho en la segunda dieron la victoria a los locales,
que sufrieron más de lo debido en los últimos minutos del partido tras un tanto
de Fletcher, de rebote, para los visitantes cuando se rozaba el minuto noventa.
Con esta victoria el Forest se aúpa al undécimo puesto en la clasificación, tan
sólo dos puntos por detrás de los puestos que dan acceso a las eliminatorias
por el ascenso.
Cuenta la leyenda que en lo
más profundo de City Ground puede encontrarse una pequeña habitación con un
poder sobrenatural sobre los rivales. Dentro, junto con el espíritu de Brian
Clough, se encuentran dos Copas de Europa. Por desgracia, en los últimos años
esta cámara de los secretos del buen fútbol ha permanecido cerrada a cal y
canto. Nadie parecía capaz de lanzar un conjuro lo suficientemente potente para
que el buen fútbol regresase a orillas del Trent. Y es que sólo los elegidos
tienen la magia futbolística necesaria para reabrir la puerta y petrificar a
los rivales con su calidad y sus regates. Sólo los verdaderos herederos del
mago Brian Clough tienen ese derecho y ese poder. Uno de ellos es, sin duda,
Ben Osborn. El menudo y bajito centrocampista del Forest convertido en hombre
para todo por su versatilidad dentro del campo. Salvo de portero, hemos visto a
Osborn en casi todas las posiciones del equipo en los últimos años, pero no
cabe duda que con su calidad debe jugar en el centro del campo.
No es casualidad, ni mucho
menos, que la mejoría del Forest tras el parón de selecciones haya coincidido
con la vuelta de Osborn a la medular junto a Carvalho y Cash, dejando por fin
el lateral izquierdo en el que venía jugando desde principio de temporada.
Osborn le pone mucha voluntad, pero no es defensa. Es un futbolista creativo
con mucho fondo físico, ideal para una división como Championship. Es, además,
un producto de la cantera. Y eso se nota en su implicación con el equipo.
Siempre lo intenta, siempre se desmarca, siempre lo da todo. Contra el
Sheffield Wednesday lo volvió a demostrar. Bajo su batuta el Forest se movió
con confianza y con fuerza. Los de Karanka completaron uno de los mejores
partidos de la temporada. No ya por calidad, sino por la presión al rival, la concentración
defensiva y el esfuerzo solidario de los once jugadores sobre el césped. Por
primera vez bajo la batuta del entrenador vitoriano se está empezando a ver un
equipo de verdad.
El partido lo dominó el
Forest desde el saque inicial. Ya a los veinte segundos de juego Grabban tuvo
una buena oportunidad, fruto de la presión de Colback sobre la salida de balón
del Wednesday. El pelirrojo centrocampista del Forest fue el complemento
perfecto de Ben Osborn. Y es que todos los buenos magos deben tener un amigo
pelirrojo para poder brillar con su calidad.
Cuando Osborn cogió el
mando del partido, el Forest jugó con decisión y calidad. No se rifó en exceso
el balón y se intentó combinar para llegar hasta el área visitante. El primer gol llegó en
una jugada a balón parado, sin embargo. En una falta lateral, Osborn puso un
centro medido con precisión milimétrica, como guiado por una varita, en la
frontal del área pequeña para que Lewis Grabban cabecease a placer. Es el
primer gol esta temporada del delantero estrella del Forest y el equipo corrió
a felicitarlo con efusividad, sabedores de la importancia que la confianza
puede tener para Grabban y el futuro del equipo.
Si la primera parte del
Forest fue buena, la segunda aún resultó mejor. Tras el descanso el equipo
aumentó un poco más el ritmo de juego, que quizás había sido un poco bajo a
pesar del dominio. Fue entonces cuando llegó el mejor fútbol del Forest,
siempre sustentado en el trabajo de Colback y Guedioura en el doble pivote y la
calidad de Osborn y Carvalho en la media punta.
Los elegidos, aquellos
que conocen los secretos que encierra esa cámara mágica, se entienden a la
perfección. Si Carvalho y Osborn juegan juntos y son capaces de asociarse,
siempre llevarán peligro. Pases al hueco del portugués para el menudo jugador
de Derby, taconazos de Osborn para Carvalho, y así asociaciones en espacios
cortos que consiguieron abrir a la defensa rival. El segundo gol del Forest
llegó en una de estas. Osborn había fallado un remate (a pase de Carvalho por
supuesto) tras quedarse solo ante el portero, pero recuperó el balón
rápidamente. Dentro del área se desmarcó para recibir de nuevo de Carvalho, y
en ese momento se abrió por fin la cámara de los secretos. Osborn, en vez de
girarse, devolvió el favor con un taconazo. Al portugués aún le dio tiempo para
deshacerse de su marcador con una sutil finta y mandar un remate cruzado al
segundo palo. Gol y el mejor fútbol que se ha visto en City Ground en mucho
tiempo.
El Forest siguió jugando
con buen toque, con aplomo y con convicción. No se vino atrás, como ha hecho
otras veces esta temporada tras ir ganando, sino que continuó presionando al
rival. Bien colocado sobre el campo, no sufrió en exceso hasta que un golpe de
suerte sonrió a los visitantes. Steven Fletcher se encontró un balón en la
frontal del área, disparó sin excesiva convicción pero un rebote mandó el balón
dentro de la portería de Pantilimon.
Quedaban sólo dos minutos
para llegar al noventa de juego y durante un rato la cámara secreta se cerró de
golpe. Volvieron las dudas y algo de miedo, como si un basilisco cruzase por el
campo y entre le público. Pero duró poco. En los últimos momentos del tiempo
añadido el Forest recuperó la compostura, se hizo de nuevo con el balón y hasta
pudo marcar de nuevo. Sí, fue Osborn, como no, el que casi coloca el tercer gol
en el marcador. Era su día.
Una merecida victoria que,
más allá del resultado, dejó buen sabor por el dominio del juego, el rigor
defensivo y la impresión de que por primera vez esta temporada el equipo parece
haber encontrado una regularidad que es necesaria para sentar las bases de una
buena temporada en esta división. Por supuesto, conviene no dejarse llevar
demasiado por la euforia, que al fin y al cabo esto es el Forest, un
especialista en triturar ilusiones de sus aficionados. Pero sí parece que, poco
a poco, y de la mano de Osborn, se está volviendo a abrir esa cámara de los
secretos tanto tiempo cerrada.
5 comentarios:
Pues agradecer una vez más a Borja su colaboración en el blog, además contando una victoria que nos hacia falta.
He tenido el blog un poco abandonado este mes y medio, pero poco a poco iremos recuperando la actividad habitual.
YOU REEEDS!!!!
Feliz de ver actividad de nuevo por el Blog. Si seguimos jugando así, llegarán muchas más victorias. COYR!!
Ya estaban demorando en postear algo. A seguir alentando al equipo.
Vamosss!! q continue la ilusión!!
Ya se extrañaba actividad en el post, hace mucho no hacía un comentario en el blog, hay que revivir con más posts
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