lunes, 19 de enero de 2015

Este muerto está muy vivo


El Nottingham Forest derrotó, contra todo pronóstico, al Derby County (1-2) en el partido de Championship que ambos disputaron en el IPro Stadium el sábado. Un tanto de Britt Assombalonga y un disparo magistral en el tiempo de descuento del canterano, nacido en Derby, Ben Osborn, dieron la vuelta al autogol de Henry Lansbury al cuarto de hora del partido.

No pudo escoger el Nottingham Forest un escenario mejor para poner fin, de momento, a su pobre racha de resultados. Cuando peor estaba el equipo, tras un partido penoso contra el Sheffield Wednesday y la eliminación en la Copa de Inglaterra a manos del Rochdale, de repente le salió un buen partido. Tampoco es que de repente los chicos de Pearce se convirtiesen en la Argentina de Maradona, pero al menos demostraron una personalidad que les había faltado las últimas semanas.

Aunque el héroe del partido fue sin duda el joven Ben Osborn, que volvió a ser el mejor del Forest de largo y, además, consiguió el gol de la victoria, la clave del éxito posiblemente se encuentre un poco más atrás, en la imponente figura del central Jack Hobbs. Y es que el defensa, que capitaneó al Forest en Derby, sostuvo a los suyos cuando más lo necesitaban. Siempre atento al corte, luchó sin ceder un milímetro ante Chris Martin y supo mantener la línea defensiva ante los envites del Derby, que fueron muchos en la primera parte. Sobre todo por la banda izquierda, conde Christie y Russell probaron una y otra vez a Lichaj. El americano, que a veces se vio superado, supo sufrir y aunque estuvo muy exigido acabó ganando la partida a Russell según avanzó el partido.

Esos momentos de zozobra, mediada la primera parte, eran los minutos en los que el Forest últimamente solía disolverse cual azucarillo. Como contra el Birmingham, por ejemplo, cuando encajó tres goles en diez minutos. Pero el liderazgo de Hobbs, un paradón de Dorus de Vries y el buen trabajo defensivo de Gardner marcando a Bryson consiguieron mantener el barco a flote y llegar al descanso con tan sólo un gol en contra.

Y en la segunda parte, el Forest resucitó. Supo mantener mejor el balón y, sobre todo, se lanzó con más ánimo hacia la portería contraria. Los jugadores que antes se escondían, ahora se ofrecían. Assombalonga empezó a ganar los duelos a Keogh de espaldas y, sobre todo, Ben Osborn empezó a dictaminar el juego. 

Quizás la clave del partido estuvo en el minuto 73. Omas Mascarell, hasta entonces el mejor de Los Carneros, empujó a Osborn y se ganó una tarjeta amarilla. Fue el final de su impetuoso partido. Y el Derby lo notó. Además, en el saque de la falta llegó el empate de Assombalonga, que resolvió una melé en el área. De repente los locales se encontraron con el partido empatado, su mejor jugador amonestado y el Forest con un vigor desconocido últimamente.

Y así pasó, que los hombres de Pearce se lanzaron a embotellar a su aturdido rival, y cuando se cumplía el tiempo reglamentado encontraron su recompensa. En un balón dividido Robert Tesche le puso más ganas que el amonestado Mascarell. Se hizo con el esférico y se lo pasó a Osborn. El resto, ya es historia. El joven canterano del Forest avanzó y avanzó. Richard Keogh, en un error monumental, le concedió espacio para su pie izquierdo. Y con un zapatazo seco y preciso el joven nacido en Derby no pudo encontrar mejor momento para marcar su primer gol con el Forest. 

Una victoria inesperada que Stuart Pearce y los 2500 seguidores que se desplazaron a Derby celebraron con locura. Son sólo tres puntos, pero no hay mejor sitio para aparcar, aunque sea unos días, la crisis. De momento, este muerto está vivo. Y esperemos que dure.

1 comentario:

cityground dijo...

Borja nos relata el épico triunfo del Forest en Derby, por lo inesperado y por la forma de conseguirlo. Victoria que nos hace llevarnos el Trofeo Brian Clough, y esperemos sea un punto de inflexión en la triste trayectoria del Forest los últimos meses.

El miércoles jugamos contra el Fulham, buena prueba para saber si lo del sábado fue solo un espejismo.