lunes, 5 de noviembre de 2012

El ‘dirty Millwall’ se merienda al Forest


El Nottingham Forest cayó derrotado con contundencia (1-4) frente al Millwall en el partido de Championship jugado el sábado en City Ground. Un solitario gol de Billy Sharp fue la única resistencia que un Forest demasiado endeble pudo poner al juego físico, rápido y efectivo de los visitantes. Los de Nottingham no estuvieron nunca en el partido y cayeron justamente derrotados. Quizás la contundencia del resultado sea excesiva, pero desde luego la victoria de los leones londinenses fue merecida. 

Ya desde el pitido inicial se adivinó que algo no funcionaba en una fría tarde a orillas del Trent. Al Forest le faltó energía desde el primer momento, como si aún estuvieran cansados tras la victoria en Barnsley. En tan sólo tres minutos se pudo comprobar que no era el día de los bicampeones de Europa. Una entrada a destiempo de Harding, con su consiguiente amonestación, un lío defensivo entre Gillet y Reid y un disparo de Trotter a la escuadra para poner en ventaja al Millwall dejaron helada a la parroquia local.

Sean O’Driscoll tuvo que alinear una defensa de circunstancias, con  Moloney en el lateral derecho y el cedido Elliot Ward junto a Collins en el centro de la defensa. A pesar de algunos fallos defensivos, no sería justo centrar en la zaga todas las culpas de la derrota. De hecho Elliot Ward tuvo una actuación bastante decente y demostró que su cesión ha sido acertada. Más bien, hay que conceder todo el crédito a Kenny Jacket y su planteamiento. El Millwall se plantó en el campo como una escuadra de destructores de gran potencia, haciendo maniobras de intimidación a cada rato. Una columna vertebral muy física formada por el impresionante ‘armario’ nigeriano Shittu en la defensa, el incansable Trotter en la medular y el delantero neozelandés Wood en ataque fue la base sobre la que el Milwall edificó su victoria. La consigna fue clara, interrumpir el juego de pase del Forest intentando provocar choques en el cuerpo a cuerpo y salir muy rápido a la contra de la mano de Henderson y Taylor. 

Según pasaban los minutos, el partido cada vez se fue trabando más, lo que dio fuerza a los visitantes y desanimó al Forest. Visto el poderío físico de los acorazados del Millwall, la permisividad del árbitro fue clave en el desarrollo del partido. El colegiado permitió mucho contacto y con ello el Millwall se creció y el Forest, demasiado pusilánime, se vino abajo. Pocas jugadas lograron completar los hombres de O’Driscoll. Desaparecido Reid, inusualmente fallón e impreciso durante todo el encuentro, sólo Billy Sharp y Gillet, a ratos, consiguieron mantener al Forest a flote. El tipo gordo de Sheffield se afanó todo cuanto pudo en la primera parte. No sólo marcó el gol del empate en una pared con Simon Cox, sino que también se afanó en defensa. Voluntarioso hasta el final, Sharp lo mismo perseguía a Henderson que sacaba balones colgados de cabeza. Por momentos parecía que el Forest eran simplemente Sharp y diez más.

Con la llegada del descanso, siempre existe la esperanza de que mejore el juego, pero está claro que no era el día del Forest. En la segunda parte, según pasaron los minutos, el Millwall sintió la debilidad del rival y se lanzó cual hiena al cuello de su oponente. La clave estuvo en el segundo gol visitante. Una vez más, y ya son demasiadas esta temporada, una falta lateral, un balón colgado, un rival (Henderson esta vez) que se cuela entre los centrales y remata de cabeza a placer. Como en Blackpool, como en Bolton, como ante el Cardiff. Más trabajo para O’Driscoll y sus ayudantes en el juego defensivo. Si esto fuera el colegio de Los Simpson, uno pondría a Collins, Halford, Ayala y Ward a escribir en la pizarra cien veces: ‘No se me volverá a escapar un jugador rival en un balón colgado’. 

Tras encajar el segundo gol el Forest intentó irse al ataque con la entrada de Blackstock y McGugan, pero en un día en que nada salía bien el Millwall supo aprovechar los espacios para rematar su victoria con dos contragolpes. Por si fuera poco, el polaco Majewski quedó lesionado en un tobillo tras una de las múltiples entradas fuertes del Millwall y tuvo que ser sustituido. Aún se desconoce el alcance de la lesión, pero será una baja importante porque con su juego entre líneas empezaba a entenderse muy bien con Cox y Sharp.

Se mire por donde se mire, fue un mal día para el Forest. Salvo el gol de Sharp, poco positivo puede quedar de esta clara derrota. Sólo queda felicitar al Millwall, que con su juego físico supo sacar al Forest del partido. Aún así, el Forest se mantiene octavo tan sólo a dos puntos de las eliminatorias por el ascenso. Un buen resultado si se tienen en cuenta todos los cambios que ha sufrido el club durante el verano. Casi sin tiempo para reflexionar, llega otro de los pesos pesados de la categoría, el Middlesbrough.

3 comentarios:

Redacción dijo...

"Queremos más crónicas de @forestlive"
"Queremos más crónicas de @forestlive"
"Queremos más crónicas de @forestlive"
"Queremos más crónicas de @forestlive"

Bueno...un tropezón es lo normal, lo impostante que Sharp no pierda la racha y que no os descolgeis de la zona media-alta.

Un saludo y a por el Boro

cityground dijo...

Fue un resultado inesperado, se podía perder pero 1-4 suena fuerte.

A ver si solo es una mala tarde aunque los equipos físicos se nos dan peor.

El Boro viene lanzado pero en una categoría como Championship eso no quiere decir nada, se le puede ganar si estamos más firmes.

Una pena la lesión de Majewski ahora que entraba en los planes del entrenador.

Lazialle dijo...

jaja! y yo que creí que el mote de "dirty" ra propiedad exclusia de mis Whites...