El Nottingham Forest
eliminó al Arsenal en la tercera ronda de la FA Cup tras derrotarlo (4-2) en el
partido que ambos disputaron en un jubiloso e incrédulo City Ground el domingo.
Una actuación llena de ganas, pundonor, velocidad y coraje del Forest dejó en
la cuneta al Arsenal en una tarde que pasará a la historia reciente del Forest.
Por fin una alegría para los Reds, que falta hacía tras tantos años de penurias
y decisiones equivocadas.
Esta victoria histórica
llevó, además, la firma de los chicos de la casa. Los cachorros que ha ido descubriendo Gary Brazil en la cantera del
Forest le pagaron con creces todo el apoyo que el técnico les ha dado los
últimos años. Tras el despido de Mark Warburton, el Forest afrontó el partido
con Gary Brazil como entrenador interino. Posiblemente no haya persona más
merecedora que él de esta tarde mágica de la copa. En una década tortuosa para
el Forest, todas las cosas buenas que le han pasado al club en los últimos años
llevan la firma de Gary Brazil. La alineación titular del Forest para enfrentarse
al Arsenal tenía tan solo una media de 23,4 años de edad. Cinco jugadores de
los once titulares han sido formados en la cantera: El portero Jordan Smith, el
defensa Joe Worrall, los centrocampistas Ben Osborn y Matty Cash, y el
delantero Ben Brereton. Por si fuera poco, en la segunda mitad saltó al campo
otro canterano, el delantero Tyler Walker. Es un orgullo que la cantera del
Forest haya sido capaz, en tan adversas circunstancias, de sacar tantos
jugadores de categoría. La mayoría de ellos, de hecho, forman parte de las categorías
inferiores de la selección inglesa.
Cuando las cosas no van
del todo bien, como esta temporada para el Forest, a veces aparecen héroes
inesperados. Como le ocurrió a Neville Longbottom. Un muchacho bonachón pero
algo escuchimizado que, sin embargo, en la batalla de Hogwarts se convirtió en
el héroe del mundo mágico al degollar a Nagini con la espada de Gryffindor,
destruyendo así el séptimo Horrocrux. Estos héroes anónimos, como Neville,
suelen darlo todo. Son coraje y dedicación pura. Pero no se les tiene muy en
cuenta porque, total, para eso ya están los protagonistas, ¿no? Algo así le
pasó a Eric Lichaj, el lateral derecho estadounidense del Forest. Como marca
pocos goles, no se suele reparar en él, pero lleva dos años siendo quizás el
futbolista más consistente del equipo. Y ante el Arsenal, como Neville en la
batalla de Hogwarts, Lichaj brilló con luz propia. Marcó el primer gol del
Forest porque fue el más listo. Se aprovechó de un error garrafal de la defensa
del Arsenal, que rompió el fuera de juego en una falta lateral lanzada por
Dowell. Lichaj se aprovechó, llegó por la espalda de la defensa y se adelantó a
Ospina para cabecear a la red.
El Forest se había puesto
por delante contra todo pronóstico, ¿duraría mucho la alegría? La respuesta es
no. Tres minutos más tarde empató el Arsenal. Mertesacker aprovechó un balón
suelto que no consiguió despejar la defensa local para igualar el partido.
Típico Forest de comienzo a fin. Nada hacía presagiar en ese instante que el partido
fuese a acabar con victoria local. Lo más lógico, vista la temporada del
Forest, hubiese sido que el equipo se viniera abajo. Sin embargo, no fue así.
El Forest se defendió bien y supo explotar la velocidad de sus media puntas y
delanteros. Ben Brerenton, en especial, volvió loco a Mertesacker y sus
compañeros en la zaga de los cañoneros londinenses. Con solo 18 años, la
estatura de Brereton engaña. Es más rápido y habilidoso de lo que aparenta. Dio
una verdadera demostración de correr al hueco y marcharse en velocidad. Tuvo
dos claras ocasiones que podían haber puesto al Forest claramente en cabeza,
pero no consiguió rematar con acierto. Con el descanso ya en el horizonte cuando
todo indicaba que se llegaría con empate, apareció de nuevo Eric “Neville”
Lichaj. Cazó un balón en la frontal del área y mandó un zapatazo con el
exterior del pie derecho a la escuadra de Ospina. De repente el milagro ya no
parecía tan descabellado.
En la reanudación el
partido no cambió mucho. El Arsenal tuvo la posesión, pero era el Forest el que
atacaba con más peligro. Muy bien parapetado en la defensa, las transiciones
ofensivas fueron rápidas gracias a la calidad de Osborn y Dowell. Y al trabajo
de Matty Cash, incansable todo el partido tanto en ataque como en defensa. Una
internada suya en el área provocó el penalti de Holding, que transformó
Brereton para conseguir el tercer gol del Forest. Lo que casi nadie creía
posible, estaba pasando. El joven equipo de Gary Brazil, con Brereton y Worrall
como máximos exponentes, estaba derrotando a un Arsenal impotente ante el
torrente de ganas y de juego que tenía enfrente.
Si no llega a ser por un
error de Jordan Smith que regaló el segundo tanto del Arsenal a Welbeck, es muy
posible que el partido se hubiese consumido plácidamente para el Forest. Por
suerte, la defensa del Arsenal siguió haciendo de las suyas. Mertesacker perdió
un balón inexplicable cuando estaba iniciando una jugada. Lo interceptó Traore,
quien se plantó en el área tras varios regates y acabó derribado por Debuchy.
Un penalti claro que en esta ocasión transformó Kieran Dowell, el máximo
goleador del Forest esta temporada.
Entre cánticos, olés y aplausos, el Arsenal
acabó rendido a la juventud y las ganas de estos chicos de rojo capitaneados
por Gary Brazil. City Ground fue, por una vez, una fiesta y pudo disfrutar de
un gran resultado histórico del equipo. No ocurre a menudo, así que hay que
celebrarlo mientras dure.