lunes, 21 de agosto de 2017

El Forest ha vuelto

El Nottingham Forest derrotó (3-4) al Brentford en el partido de la segunda jornada de Championship que ambos disputaron en un soleado Griffin Park, al oeste de Londres. Dos soberbios golazos del griego Andreas Bouchalakis, otro de Daryl Murphy y un tanto final del joven Kieran Dowell dieron la victoria a los de Nottingham ante un Brentford que atacó con agilidad y peligro, pero defendió con mucho desorden.

El Nottingham Forest llegó a su primer partido fuera de casa con mucho por mejorar vistos los problemas que tuvo ante el Millwall una semana antes. Pero éste es otro Forest. Es un club y equipo renovado, que ganó su primer partido fuera de casa desde Noviembre de 2016. Mark Warburton decidió alinear tres centrales y cinco centrocampistas para mantener más el balón y mejorar las transiciones del equipo. El primer objetivo lo consiguió, o digamos que al menos no lo hizo tan mal como en el primer partido de la temporada. Tuvo más problemas el Forest con el balón, sin embargo. En la primera parte sólo lo sacó jugado con cierta solvencia por la banda izquierda, donde Osborn, descargaba el juego y se entendía bien con McKay y Bouchalakis. A pesar de eso, la mayoría de los ataques del Forest acabaron en balón largo a Daryl Murphy, propiciado por la presión de los mediocentros rivales. Murphy, que aún se está adaptando, desplegó una movilidad similar a los menhires que reparte Obélix desde su cantera en la aldea gala, por lo que acabó perdiendo la posesión casi siempre.

En un partido entretenido con bastantes alternativas, el Brentford dominó la posesión durante la primera media hora de juego. Por todo su control, acabó adelantándose a balón parado. Un saque de esquina en el que los defensores del Forest emularon a Ojo Loco Moody, mirando a cualquier sitio menos a Egan, quien entró por el segundo palo más sólo que Hagrid en su cabaña del bosque para adelantar a las abejas de Londres.

El gol hacía presagiar otra derrota del Forest, pero el equipo demostró tener personalidad. Posiblemente lo mejor del Forest fue su respuesta a los goles encajados. No se puso nervioso, recuperó la compostura y atacó con decisión para remontar el partido. Primero fue Bouchalakis. El griego, que es zurdo, enganchó una volea con su pierna derecha desde la frontal del área para empatar el partido tan sólo dos minutos después del gol inicial.

Con algo de fortuna, el Forest no sólo igualó sino que se puso por delante antes del descanse. Lo bueno de los menhires es que son sólidos y, bien colocados en su sitio, muy útiles. Algo así es Daryl Murphy. Aprovechó un tiro al palo de Darikwa y la lentitud de los defensores del Brentford para empujar el segundo del Forest desde la frontal del área pequeña.

El resultado al descanso era en realidad engañoso. Mark Warburton leyó perfectamente la primera parte y dio entrada a Dowell en el descanso por Clough. Sus instrucciones eran claras, marcar al hombre y bien de cerca a Joezfoon y ayudar en la salida del balón para recuperar la superioridad en el centro. Dicho y hecho: Joezfoon desapareció en la segunda parte y con él el dominio del Brentford.

Por si fuera poco, nada más empezar el segundo tiempo Bouchalakis demostró que su disparo con la zurda es aún mejor que con la derecha. Escorado, cerca del pico del área, se sacó un zurdazo que acabó en la escuadra de Bentley y provocó el delirio de los 1.658 aficionados del Forest que viajaron hasta Londres. El centrocampista griego, más allá de sus dos goles, fue clave para el Forest porque sacó el balón jugado con mucho criterio, sobre todo en la segunda parte. Puede acabar siendo un jugador importante para el equipo puesto que la posición de mediocentro es, quizás, una de las más débiles de la plantilla.

Todo parecía indicar que, contra pronóstico, el Forest se iba a llevar tres puntos de Brentford con relativa tranquilidad. Pero los desajustes defensivos volvieron a aparecer. De nuevo un saque de esquina. Otra vez un jugador que se incorpora desde atrás, ahora en el primer palo. Y, por supuesto, gol. Está claro que la tranquilidad en la defensa del Forest dura menos que la paz en Desembarco del Rey.

Cuando se auguraba un final complicado para el Forest, el equipo volvió a responder. Intentó mantener la posesión lo mejor que pudo y no renunció al ataque. Esta personalidad obtuvo recompensa. Una excelente jugada de Traoré por la banda, con bicicleta incluida, acabó llegando a Dowell, el jovencísimo cedido por el Everton que ya demostró buenas maneras en su debut ante el Millwall. Con la ayuda de un defensor, Dowell marcó el cuarto tanto del Forest y, con ello, un final del partido más tranquilo.

Aunque acabó encajando de nuevo, en el descuento, la realidad es que el cuarto de hora final supo manejarlo el Forest. Y ésta es una buena noticia. La temporada pasada el comportamiento habitual era echarse atrás. Muy atrás. Y parapetarse lo mejor que podía (que normalmente era mal, claro) cediendo el balón al rival. En Brentford, aunque tuvo que defender, la salida de Traoré y Carayol dio frescura para mantener mejor la posesión. El menhir Murphy jugó sus mejores minutos y aguantó bien el balón, incluso se sacó de la chistera un par de buenos pases, quizás gracias a algún brebaje curativo preparado por la Señora Pomfrey en el descanso.


Aunque hay mucho que mejorar, sobre todo en defensa, el partido del Forest fue solvente en líneas generales. En estos primeros partidos el equipo está demostrando personalidad y versatilidad. También una plantilla profunda para cambiar el desarrollo de los partidos sobre la marcha. Y lo que es mejor, el club vuelve a ser una entidad respetable y bien organizada. Pero, sobre todo, lo más importante es que por fin los aficionados están volviendo a disfrutar de su club y su equipo. Y eso ya es mucho, créanme. 

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