lunes, 16 de abril de 2018

Brereton rescata al Forest


El Nottingham Forest derrotó al Ipswich Town (2-1) en el partido de Championship que ambos disputaron en City Ground este sábado. Dos goles del Forest en los cinco minutos añadidos de partido dieron la vuelta al tanto del Ipswich mediada la primera parte del choque. Con esta agónica victoria el Forest rompió por fin su sequía goleadora y se asegura un final de temporada relativamente cómodo, aunque aún no está salvado matemáticamente.

No fue un buen partido del Forest, pero aún así mereció la victoria. Con un juego demasiado lento, los de Aitor Karanka encontraron muchas dificultades para sacar el balón jugado. Sólo el dinamismo de Osborn y Lolley en la banda izquierda le dio algo de aire al Forest en la primera parte. Aún así, las mejores ocasiones del primer tiempo fueron para los locales. Un mano a mano de Osborn que sacó el portero rival, un tiro al palo de Joe Lolley y un remate de cabeza en un córner que se marchó por muy poco. Pero dada la suerte que está teniendo este Forest, se llegó al descanso con derrota cuando un balón colgado al área por el Ipswich rebotó en dos jugadores y acabó superando la agónica estirada de Pantilimon. El guardameta rumano, visiblemente enfadado consigo mismo porque tocó el balón pero no consiguió detenerlo, golpeó con rabia los postes de su portería tras encajar el gol.

El inicio de la segunda parte no hacía augurar nada bueno para el Forest. El Ipswich salió mucho más fuerte y encerró a los locales en su área durante diez minutos. Mucho balón al área y unos cuantos saques de esquina, pero en realidad los tractor Boys no generaron peligro. Fue más una sensación de impotencia del Forest que un verdadero dominio visitante.
Curiosamente, el Ipswich fue mucho más peligroso cuando por fin el Forest se estiró y se lanzó sobre el área visitante. A la contra, los visitantes llegaron tres veces con mucho peligro ante Pantilimon, pero nunca supieron aprovechar sus superioridades numéricas y dejaron al Forest con vida.

Los cambios de Karanka le dieron la vuelta al partido, tan es así que el entrenador visitante felicitó al de Vitoria tras el encuentro “nos has dado una lección hoy”, dijo cuando se despidió del técnico español antes de abandonar City Ground. La entrada de Matty Cash y Apostolos Vellios desequilibró la balanza. Situado como interior derecho, el joven canterano ofreció por esa banda otra vía de entrada para superar al Ipswich. Se entendió a la perfección con Darikwa y le dio al ataque del Forest el dinamismo que le había faltado en todo el encuentro. Con estos dos jugadores el Forest tenía más opciones ofensivas puesto que a las bandas se sumaban dos delanteros centro: Brereton y Vellios.

A pesar de que se estaba volcando, esta vez sí, sobre el área del Ipswich, los goles seguían sin llegar. Todo hacía indicar que el Forest podía firmar un nuevo encuentro sin marcar. Y más cuando Ben Brereton, el joven cachorro de la cantera, tuvo dos ocasiones claras que no supo rematar. En la primera, solo ante el portero, optó por tirarse a la piscina. Un gesto de impotencia y rabia ante su mala racha. Una mala decisión en una situación de presión extrema. Los mejores atletas de élite se distinguen, precisamente, por pensar con claridad en situaciones de alta tensión y tomar las decisiones correctas. Como cuando Johny Wilkinson optó por chutar un drop en la final del mundial de rugby de 2003, por ejemplo. Brereton es un buen jugador, pero tiene 18 años. Y eso, a veces, se nota. El árbitro no dudó en amonestarlo, de manera justa, por ese claro intento de simular un penalti que no era.

Pero con toda y su rabia y frustración a cuestas, fue precisamente Brereton el que acabó sacando al Forest del abismo del descenso al que empezaba a mirar con una derrota ante el Ipswich. A pesar de sus fallos, no se escondió. Siguió pidiendo el balón e intentándolo. Un claro síntoma de su personalidad y de que, como chico de cantera, siente los colores y le importa lo que le pase al club. Como le importa a Ben Osborn, de nuevo uno de los mejores del Forest en su posición adoptada de lateral zurdo.

Con el tiempo reglamentado casi cumplido, Brereton recogió el balón en el lateral del área y se puso a regatear rivales. Uno de ellos le empujó por detrás. Esta ves sí, penalti claro. Como Lee Tomlin no estaba sobre el terreno de juego, Brereton no lo dudó. Cogió el balón y lo colocó con mimo en el punto de penalti. A sus 18 años, tras un partido en el que no le habían salido las cosas, quería la responsabilidad. Podría haberse escondido, pero no lo hizo. Y eso dice mucho del joven Ben. Con aplomo, lanzó un obús raso y ajustadísimo al palo. Bialkowski se tiró bien, pero el disparo iba tan fuerte y colocado que no pudo hacer nada. ¡Y City Ground, por fin, celebró un gol!

Justo cuando se sacó de centró el árbitro asistente indicó que se añadirían un mínimo de cinco minutos. Con el subidón del gol (uno ya casi se había olvidado de qué se siente en estos casos), el rugido de la hinchada espoleó a los jugadores: Come on you reds! Resonaba como hacía tiempo que no se recordaba a orillas del Trent. Fue una catarsis comunitaria, que acabó en éxtasis cuando Joe Lolley, el jugador más creativo de esta plantilla, plantó una volea a lo Van Basten en la red del Ipswich. Era el minuto 95, y el centro, desde la derecha, fue, como no, de Ben Brereton. La remontada en cinco minutos, la personalidad de Brereton y el gol de Van Lolley quedarán en el recuerdo, pero la realidad es que el Forest dejó bastante que desear en los primeros 75 minutos de partido. Los tres puntos, sin embargo, fueron merecidos y permiten un final de temporada tranquilo.

Se avecinan cambios en el Forest. Si en invierno Karanka se deshizo de una decena de futbolistas, todo hace indicar que este verano pasará algo muy similar. Una cosa es segura, Ben Brereton no será uno de los que se vaya.

1 comentario:

cityground dijo...

Agradecer a Borja una nueva colaboración en el blog.

Además contando goles y una victoria del Forest, que ni nos acordabamos.