El Nottingham Forest
derrotó (1-0) al Millwall en el partido de la primera jornada de Championship
que ambos disputaron en City Ground gracias a un gol del escocés Barrie McKay
en la primera parte. Tres puntos, y gracias. Poco más puede decirse de una
victoria que fue tan injusta como sufrida para los de Nottingham. Los aciertos
de Jordan Smith, la increíble falta de puntería de los jugadores del Millwall,
que parecían presa de un hechizo confundus cuando se acercaban a la portería
del Forest, y un gol anulado al Millwall de manera bastante discutible ayudaron
a que el Forest acabase ganando el partido sin saber muy bien cómo.
Pero como suele decirse,
los goles no se merecen, los goles se marcan. Y eso fue cosa de Barrie McKay,
el mejor de largo en el Forest. Una galopada del ex jugador del Glasgow Rangers
mediada la primera parte acabó con un disparo seco desde la frontal del área
que entró pegado al palo. Demasiado premio para un equipo local que en ningún
momento supo hacerse con el ritmo del partido y sucumbió a los nervios, la presión
y el juego vertical del Millwall.
El partido representaba
el comienzo de una nueva era para el Nottingham Forest tras la venta del club
al millonario griego Evangelos Marinakis. Tras un verano de reconstrucción,
tanto en las oficinas como sobre el césped, la ilusión ha vuelto a orillas del
Trent. City Ground colgó el cartel de “no hay billetes” para presenciar este
nuevo nacimiento del Forest tras los años caóticos de su anterior dueño, el
kuwaití Fawaz Al Hasawi. Pero lo que se encontraron sobre el césped fue otra
vez un equipo dubitativo en defensa e incapaz de mantener el balón ante la
presión del rival y que deja muchísimos huecos en el repliegue defensivo. Sólo
la falta de acierto del Millwall junto a los esfuerzos heroicos de Worrall,
Mancienne y Smith impidieron una derrota.
La transición ofensiva
tampoco estuvo excesivamente acertada, pero dejó detalles más esperanzadores
para el futuro. Vaughan saca el balón de manera muy aseada, pero estaba
demasiado sólo. Por delante, Barry McKay fue sin duda el mejor. Hábil con el
balón, directo y veloz, es muy difícil quitarle la pelota en carrera. Es,
además, muy disciplinado tácticamente. En la segunda parte, con la salida de
Chris Cohen y el jovencísimo Kieran Dowell, el Forest cuidó más la posesión.
Dowell, recién cedido por el Everton, dio muestras en tan sólo 20 minutos de
sus posibilidades. Como McKay, tiene un trato exquisito del balón. Sabe
conducirlo pero, sobre todo, sabe buscar la asociación con sus compañeros.
Tiene pinta de jugón y es que, como decía Andrés Montes, los jugones siempre
sonríen. Dowell, recién llegado al equipo, demostró un desparpajo y una calidad
insólitos para sus 19 años. Con él en el campo el Forest tuvo más criterio y,
si juega de manera habitual, el equipo propondrá mucho más fútbol.
Al final, con el equipo
nervioso y replegado en su área, los balones largos del Millwall, incluso de
saque de banda, causaron estragos en la defensa roja. Mark Warburton cambió el
esquema para jugar con tres centrales y recuperó algo el control, pero aun así
sufrió hasta el mismo pitido final. Mucho ha de mejorar el Forest en esta nueva
era del club porque, de momento, mantiene los mismos problemas con que acabó la
temporada pasada.
1 comentario:
Agradecer a Borja la crónica del partido.
Mucho que mejorar pero al menos sumamos tres puntos.
La defensa sigue dejando dudas, al menos algunos de los fichajes parece que tienen calidad.
Empezar ganando siempre es importante.
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